Y ocurrió aquella calurosa mañana margariteña de septiembre de 1944, cuando de improviso se dejó ver bajo nubes, asomándose por los lados de la Isleta, un inusitado “vicharengo” gris que avanzaba sigilosamente, sobre el Pueblo de la Mar. Los pobladores del pequeño pueblo marino, a falta de conocimiento, comenzaron aLeer más

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