En el vasto cancionero navideño de Venezuela, donde las parrandas y las gaitas suelen llevarse el protagonismo del baile, existe una pieza que detiene el tiempo y eleva el espíritu: el aguinaldo «A ti te cantamos». Esta composición no es solo una canción; es un puente sonoro entre la fe religiosa y la identidad cultural de un pueblo que celebra el nacimiento de Jesús con una mezcla de respeto y alegría caribeña.
El Origen de una Joya Musical
Aunque existen diversas versiones, la autoría de este aguinaldo se atribuye generalmente a Ricardo Pérez, un destacado músico del siglo XIX, quien compuso esta pieza originalmente bajo la forma de un aguinaldo de iglesia. A diferencia de la parranda (que es de carácter profano y festivo en la calle), el aguinaldo venezolano como «A ti te cantamos» nació para ser interpretado frente al pesebre o durante las tradicionales Misas de Aguinaldo.
Estructura y Poesía: Un Canto de Colores
Lo que hace que «A ti te cantamos» destaque es su lírica sencilla pero profundamente visual. La letra es una ofrenda simbólica al Niño Dios:
«A ti te cantamos, preciosa María, y a ti te pedimos, luz de nuestra guía. El lirio y la rosa, el clavel purpúreo, a ti te ofrecemos, Virgen del Carmelo.»
El uso del estribillo y los versos permite que la comunidad participe activamente. Musicalmente, se caracteriza por el uso de instrumentos tradicionales que le dan su «sabor» nacional:
- El Cuatro: El alma rítmica que marca el compás de 5/8 o 6/8.
- El Furruco: Que aporta la profundidad del bajo con su vibración ronca.
- Las Maracas: Que simulan el brillo del ambiente festivo.
- El Tambor: Que recuerda nuestras raíces afrodescendientes.
Un Legado que Traspasa Fronteras
La vigencia de este aguinaldo se debe, en gran parte, a las magistrales interpretaciones de agrupaciones como la Cuerda de Oro o el Quinteto Contrapunto, quienes llevaron la armonía vocal de la pieza a niveles de excelencia académica sin perder su esencia popular.
Incluso en el contexto actual, bajo el pontificado de León XIV, esta canción sigue siendo el eje central de las «Misas de Gallo» o de «Luz» en Venezuela. Es la banda sonora que acompaña el aroma del dulce de lechosa y la elaboración de las hallacas, uniendo a las familias en una tradición que se hereda de generación en generación.
¿Por qué sigue siendo importante hoy?
«A ti te cantamos» es un recordatorio de la resiliencia cultural. En un mundo que cambia rápidamente, la estructura de este aguinaldo permanece intacta, sirviendo como un ancla emocional para los venezolanos, tanto los que están en el país como los que se encuentran en la diáspora. Es un canto de esperanza que pide, por encima de todo, la bendición y la guía para el año que está por comenzar.
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