Los hijos de Chela y de Beto Valderrama

Se ha hecho casi una costumbre en los eventos culturales en Margarita, que cuando están nombrando a los cultores o músicos que van a participar en en un evento, van detallado a cada uno y cuando llega el momento nombrar a los herederos de Beto Valderrama, resuelven esto con la frase que no dejando de ser cierta, pasan muy ligero un asunto muy particular y complejo. Se oye: aquí están los hijos de Beto Valderrama. Se entiende esto por el significado que musicalmente tiene Beto, pero las omisiones involuntarias, no dejan de ser omisiones.

Betico, Jaime, Javier, y Carlos son hijos de Beto Valderrama, pero también son hijos de Chela. Beto y Chela para muchos músicos margariteños que se formaron en la escuela de música que Beto tenía en su casa son Paito y Maita. Así lo llaman.

Beto y Chela son como un frondoso olivo y está condición de ser un árbol que abunda en El Cercado y es muy resistente, echó buenas raíces . Es frecuente como ya dije, oír siempre los hijos de Beto y si vemos la historia de Beto y Chela hay en ellos algo en común: La música. Beto trae lo suyo con Chilo, Chón y Pedro Patiño que era buen cantor. Chela toca a Beto, pero también trae la sangre musical a través de «Chemo», su papá y de Guillermo Domínguez, su tío.

Moca, mamá de Chela era una mujer sonora, alegre y muy jodedora. Moca fue como un joropo estribillo. Chabel (Isabel) la abuela/madre de Beto era una mujer con una muy buena gracias. Ella era una parranda.
La expresión los hijos de Beto pasa una historia y pasa también el desarrollo individual de cada uno como músicos.

No creo que está generalización con los llamados hijos de Beto sea una buena forma de ver las raíces de este frondoso olivo que es Beto y Chela. Las raíces de este árbol son «Betico» (Alberto Valderrama), Jaime Valderrama, Javier Valderrama (el chino), Chelita(+), Carlos y Juanita. Allí están esas raíces que son una cantera musical no improvisada. Formada por la cercanía con Beto pero también por los esfuerzos que cada uno de ellos hizo y hacen por la música.

Beto tenía una escuela musical en su casa y allí comenzaron con la música. Luego se fueron a la escuela Modesta Bor y a la sinfónica. A partir de ese proceso de formación y de una genética, Bético, Javier (El chino) y Carlos brillan con la música con luz propia y con el legado de Beto

Chelita ya no está físicamente pero cantó y tocó cuatro y Juanita también ha tenido lo suyo en el arte de la música. Javier y Carlos están con Opus 4. Bético es igualmente músico y viven de la música y la docencia. Todos son muy buenos músicos y están en la música y en la docencia. El chino fue director de la universidad del arte.

Para cerrar, debo decir que Beto con Bético, Jaime, Javier y Carlos han hecho de la Parranda del Divino Niño en El Cercado, una institución que esté diciembre alcanza los 62 años. Está es una gran y bonita parranda popular.

Décimas

Hijos de Beto lo son
igualmente son de Chela
su casa, primera escuela
vieron allí el diapasón.
Se llenaron de emoción
con notas y los sonidos;
afinaron sus oídos
y allí comenzó una historia
que se ha llenado de gloria
Son talentos conocidos.
II
Un Beto dio este jardín
un Jaime que es buen cantor.
Un Javier que es un primor
con mandolina y violín.
Chelita se dio su postín
con el cuatro destacaba
Carlos bien que comenzaba
la guitarra con el bajo
Juanita hacia su trabajo
Con el canto que entonaba.

Recopilación: Evaristo Marcano Marín

Únete a nuestro canal en Telegram.

¿Eres talento venezolano y deseas que publiquemos tus notas y sonemos tu música? Envíanos el material a otilcaradio@gmail.com

Compartir