A escasas horas de la Nochebuena, el estado Mérida reafirma su identidad andina transformando sus calles y espacios patrimoniales en un escenario de fe, arte y deporte extremo. Lejos del consumismo, las tradiciones locales —que van desde la delicada muñequería hasta la velocidad de las carruchas— siguen siendo el motor que une a las familias merideñas en esta temporada.
El pesebre: Un renacer desde el arte popular
La fe se manifiesta a través de la creatividad en el Museo de Arte Colonial, donde recientemente se clausuró el taller de muñequería tradicional popular. Bajo la coordinación de Rubén Torres (Iartes), 17 artesanos locales presentaron 16 nacimientos únicos, elaborados íntegramente a mano.
Torres destacó que el proyecto busca una «reinterpretación revolucionaria» de la Sagrada Familia. «La idea no era comprar las imágenes, sino interpretarlas desde nuestra propia mirada venezolana», afirmó. Por su parte, la artesana María Pineda subrayó que cada puntada en estas piezas de trapo busca «mantener viva la llama de la herencia cultural». Esta exposición estará abierta al público de forma gratuita hasta el 7 de febrero de 2026.
Sumado a esto, en la Plaza Las Heroínas, un pesebre de piedra rinde tributo a la naturaleza, mientras que el Bulevar de los Pintores se llenó de vida con el Festival Naranja, un espacio que reunió a músicos, bailarines y emprendedores para revitalizar el casco histórico de la ciudad.
Adrenalina en las calles: La tradición que rueda
Si hay algo que caracteriza la Navidad merideña es el sonido de las rolineras sobre el asfalto. Las carruchas representan mucho más que un juego; son un símbolo de trabajo en equipo y resistencia cultural.
- «La Naranja Mecánica»: Con una trayectoria que data de 1985, este colectivo liderado por figuras como Jane Trejo opera una estructura imponente de 48 metros con capacidad para más de 120 personas. «Es un motivo donde hemos unido a la comunidad», señaló Trejo.
- «La Pantera Rosa»: Representada por Andrés Parra, ejemplifica cómo las nuevas generaciones abrazan la costumbre con entusiasmo familiar, integrando incluso redes sociales como TikTok para difundir la práctica.
- Nuevas iniciativas: Gerardo Aparicio relató cómo un grupo de padres logró construir este año una carrucha desde cero para sus hijos, cristalizando un anhelo de dos años y asegurando el relevo generacional.
Un legado de identidad
Desde los grupos con décadas de historia hasta las familias que estrenan sus vehículos de madera este año, Mérida demuestra que su patrimonio lúdico está más vivo que nunca. La combinación de la devoción silenciosa ante el pesebre y el grito de júbilo en las carruchas define una Navidad que, en el corazón de los Andes, sigue siendo un espacio para la esperanza y el encuentro genuino.
Información de interés:
- Exposición de Pesebres: Museo de Arte Colonial, martes a sábado (9:00 am a 4:00 pm).
- Redes Sociales: @carreta.naranjamecanica (Instagram) y «La Pantera Rosa» (TikTok).
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