Yo no sé por qué será/
Que la negra no me quiere/
Y es la pura realidad/Que sin ti mujer, mi esperanza muere.
El 12 de agosto de 2008, me encontré en Caracas con el doctor Fernando Ceballos, hijo del gran compositor quiboreño Juan Pablo Ceballos. Fernando es profesor graduado en la especialidad de Rama Técnica en la UPEL y abogado graduado en la universidad Santa María en Caracas. Nos reunimos en la Primera avenida de Los Palos Grandes con Tercera Transversal, panadería Nugantina, hora 11 y 05 de la mañana. Fernando es muy locuaz, animoso y emotivo, le apasiona hablar de su padre y su obra musical.
La reunión era para que me relatara cómo compuso su papá su canción más conocida, popular y exitosa: “La negra”. A tal efecto, llama a un hermano por el celular, para preguntarle la fecha de la composición y me dice: ese tema lo compuso mi papá entre 1939 y 1940, en una fiesta en el caserío Guadalupe, ubicado a 15 minutos al norte de Quíbor, estado Lara. Ese pueblo es muy visitado por los turistas, porque allí es donde se fabrican las famosas tallas en vera; figuras talladas a mano sobre madera, que son muy solicitadas.
La negra, inspiración de la canción, se llama Azorina Algarra, y para la fecha de nuestra cita, vivía en Caracas. Me comenta Fernando que es una negra muy bella, graciosa y coqueta y, despertaba mucho el interés de los asistentes en el baile. No escapó a ello su padre, quien miraba a “la negra” impresionado por su belleza, sencillez y simpatía, y esa noche con la alegría del momento, y algunos “palos de cocuy”, le afloró la inspiración y delante de quienes estaban a su lado, compuso ese bello vals.
Fue un momento grato con un toque de inspiración divina y muy emotivo. Esa misma noche casi al amanecer, junto al músico Juan Fermín y otros, mi papá le llevó una serenata a la negra Azorina, con esa composición.
–Fernando, ¿y tu papá tuvo algo con esa negra?, le pregunto.
¡¡No, no chico, ni así…!!, me responde, apretando el pulgar contra el índice de su mano derecha, con una pícara sonrisa…
Esta pieza ha sido grabada por cantantes y grupos musicales de muy alto renombre en nuestro país: Alfredo Sadel, Edgar Gurmeite, Pancho Salazar, Serenata Guayanesa y Jesús Sevillano con el Cuarteto Contrapunto, entre los que conozco.
La canción es considerada el himno de los quiboreños. Fue inmortalizada por el Consejo Municipal del Distrito Jiménez, al ser declarada “Himno Sentimental del Distrito Jiménez”.
Mira Yovani a manera de anécdota, te comento que el doctor Carlos Bujanda Yépez, músico, pianista, eminente abogado larense, compadre de mi papá (mi padrino), en una oportunidad le comentó al autor: “compadre, usted dice en esa canción “Yo no sé por qué será/Que la negra no me quiere…”; coño compadre, como lo va a querer la negra, si usted tiene a la comadre Dorys (la esposa) y ocho muchachos…”.
Presentamos la versión del grupo Serenata Guayanesa de 1973, improntado en el LP: Serenata Guayanesa, sello: SG Music. La interpretación de este grupo es una de las más bellas, mostrándonos un exquisito arreglo musical, donde la parte vocal domina de manera atrayente, el acompañamiento musical de forma limpia y armoniosa. Además, la canción no tiene punto de parada, destacando la calidad interpretativa de los vocalistas. Disfrútenlo…
Texto y Recopilación: Yovani Barragán
Fuente: Arce, Eleazar (1991). “Amorosa”. Barquisimeto febrero de 1991
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