En las montañas al oeste de Caracas, en la apacible Parroquia Macarao, reside una de las devociones marianas más antiguas y con un profundo arraigo en la historia colonial venezolana: Nuestra Señora del Rosario de Curucay. Más que una figura de fe, esta advocación es un Monumento Histórico Nacional y un testimonio vivo de la fusión cultural entre las tradiciones indígenas y la evangelización.
El Misterio en el Árbol de Curucay
La historia de la Virgen de Curucay, recogida por cronistas como el Hermano Nectario María, se remonta a finales del Siglo XVIII. La leyenda central narra el hallazgo de la imagen por un indígena en las cercanías del río Macarao, afluente del Guaire.
El aborigen, movido por la curiosidad, fijó su atención en un «bulto misterioso» cobijado entre el tupido ramaje de la copa de un árbol de Curucay (planta de la zona que, según algunos relatos, era usada por los indígenas para fines medicinales o pigmentación). Al trepar, encontró una graciosa imagen de madera de unos 45 centímetros de alto, que representaba a la Santísima Virgen del Rosario.
Este relato vincula directamente la imagen con la tierra y el pueblo original, dando origen a la popular denominación de la «Virgen indígena» de Macarao, la patrona de la comunidad. La imagen, similar a la advocación española del Rosario, fue trasladada y venerada en la pequeña capilla que se convertiría en el corazón del poblado.
La Iglesia y su Valor Patrimonial
El centro de esta devoción se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Curucay, ubicada en el casco de Macarao.
- Ubicación: Parroquia Macarao, Municipio Libertador, Distrito Capital (Caracas).
- Patrimonio: La iglesia fue declarada Monumento Histórico Nacional el 2 de agosto de 1960. Su estructura, que consta de tres naves, es un testigo arquitectónico del pasado, reflejando el asentamiento que comenzó como un «pueblo de indios» y que hoy forma parte del entorno del Parque Nacional Macarao.
- Celebración: La tradición marca las fiestas patronales de la Virgen de Curucay a principios y finales de octubre.
Aunque su historia de hallazgo se asemeja en su interacción con el mundo indígena a la de la Virgen de Coromoto (Patrona de Venezuela, cuya aparición ocurrió ante el Cacique Coromoto en Guanare, estado Portuguesa, en el siglo XVII), la devoción de Curucay se ha mantenido como un emblema de identidad local para los habitantes de Macarao, quienes continúan honrando a su patrona como el vínculo espiritual y cultural de su comunidad.
Únete a nuestro canal en Telegram.
¿Eres talento venezolano y deseas que publiquemos tus notas y sonemos tu música? Envíanos el material a otilcaradio@gmail.com
Contribuye con la promoción y difusión de la
producción artística venezolana, realiza tu aporte



