Durante todo el mes de mayo, el estado Trujillo se ha volcado en una emotiva demostración de fe y devoción a la Santísima Virgen María. Sacerdotes, diáconos, feligreses, estudiantes, profesores, padres y representantes de diversas instituciones, comunidades y parroquias se han unido en un homenaje continuo a la Madre de Dios a través de rezos, rosarios, cantos, cenáculos, coronaciones y oraciones.
La devoción mariana cobra especial fuerza en los cenáculos a la Virgen María, una práctica que Yolanda Rivero ha liderado por más de siete años. Iniciando en el seminario de Trujillo y ahora en el Santuario Diocesano San Juan Bautista del municipio Valera, Rivero explica que el cenáculo es un encuentro íntimo con la Madre de Dios, que puede realizarse a diario, pero que tradicionalmente se prefiere los sábados, por ser el día dedicado a la Virgen.
«Un cenáculo está compuesto por los cinco misterios del rosario, la consagración, la oración por el Papa, la oración por los sacerdotes, el Avemaría por el padre Luca Pescatori. Hay que orar como lo pidió la Virgen», detalló Rivero. Además, resaltó el poder de la petición personal en estos encuentros, asegurando que «es una oración muy poderosa y se han visto muchos milagros, sobre todo en quienes piden la conversión«.
La estructura del cenáculo incluye la lectura de pasajes del libro azul del padre Stefano Gobbi, que contiene los mensajes de la Virgen de Fátima. Según Rivero, «la persona que está dirigiendo el cenáculo pide un mensaje al azar y se abre el libro azul para leer las páginas con el mensaje que nos está regalando la Virgen para ese día».
Por su parte, Rosalino Viloria, diácono de la iglesia Nuestra Señora de El Carmen en el sector Las Araujas, municipio Trujillo capital, explicó que el cenáculo es una oración característica del Movimiento Sacerdotal Mariano, el cual se lleva a cabo todos los sábados en el templo desde hace más de un año.
Viloria enfatizó la inclusividad de esta práctica: «Generalmente, este encuentro mariano es guiado por un sacerdote, diácono o ministro integrante del Movimiento Sacerdotal Mariano. Cualquier creyente en nuestra madre María puede participar en el cenáculo, no es algo exclusivo de la iglesia, es decir que se puede realizar en una comunidad, en una casa de familia, en una institución donde se desee honrar a nuestra Virgen».
Los cantos de «Ave, Ave, Ave María…» resuenan en cada encuentro, recordando con profunda devoción la aparición de Nuestra Señora de Fátima en Portugal en mayo de 1917, a los pastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta. Este mes de mayo en Trujillo es, sin duda, un testimonio vibrante de la fe y el amor por la Santísima Virgen María, manteniendo viva una tradición que une a miles en oración.
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