Décima de Luis Antonio Rodríguez (El pintor maravilloso)
Cuando el hombre es un narciso
que se enamora de él mismo,
y con su mismo espejismo,
quiere volar sobre el piso,
No sirve para un chorizo
ve a los demás por encima,
ninguna mujer se arrima,
se creen, ser lo mejor;
como humano es lo peor
por eso nadie lo estima.
Décima de Alfonzo José Velásquez
Por eso nadie se arrima
Peor si tiene Rabia 'e paja
Creyendo tener ventaja
Con elevada autoestima
Su proceder que da grima
Por todos lados y aristas
Piensa tener mejor vistas
Y todo derecho pleno
Hoy cuando está el mundo lleno
De infinitos narcisistas
Décima de Evaristo Marcano Marín
Narciso fue una tragedia
de rica mitología,
griega si no lo sabía
que se ve como comedia.
La arrogancia no remedia
se burla de la mujer;
Némesis lo lleva a ver
un manantial cristalino
y este Narciso sifrino
él mismo se hace querer.
Décima de Emigdio Malaver González
Por eso nadie lo estima
a todo aquel que es echón
y hasta se cree el bombón
más rico de la tarima.
Por eso es que no se anima
con su vecino cercano
mucho menos con su hermano;
pero lo más triste de eso
es que después come queso
como un mismo veterano.
Décima de Manuel Lezama Alejandro
Cuando el hombre es un narciso
Así sea fulano de tal
Sufre de prurito anal
Y analizarlo es preciso.
Él vive en su paraíso
Y al espejo se ha de ver
Tratando de parecer
Con músculos y muy macho,
Pero es solo un mamarracho
Por dentro va una mujer.
Décima de Pedro Moncho Marín (El cachaplas)
Por eso nadie lo estima
Si se la da de narciso
Se le cae su paraíso
Y todos le caen encima
El que al buen árbol se arrima
Buena sombra va agarrando
A Dios vamos adorando
En la fé y la oración
El es nuestra salvación
Y siempre nos vá guiando
Decima de Ovel Silva
Por eso nadie lo estima
Así pasará a la historia
Aquél que se vanagloria
Y a su hermano subestima
Ese mal lo lleva encima
Con dosis de cursilismo
De arrogancia y de yoismo
Que nunca le favorece
Que deshonra y envilece
Al dueño del narcisismo
Décima de Miguel Guzmán (El ciclón andino)
Fué figura mitológica
que se enamora, de él mismo
se le llama narcisismo
es una vaina sin lógica;
Hoy de forma categórica
con mi verso ratifico
aunque se la dé de rico
amándose en su reflejo
no es más que un gran pendejo
con el cerebro bien chico.
Recopilación: Evaristo Marcano Marín
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