Este Poemario que he regalado a Otilca para que pueda compartir con sus seguidores amantes de la Poesía, es un tributo a mi amor por la familia, la presente, la ausente, la que sonamos y la que nos tocó.
Cada poema fue escrito para mí Madre, inspirada en su incondicional amor por otros, su servicio a las obras Misioneras y de ayuda al prójimo, su fe en Dios, su inagotable entrega para sus amigos y para su familia, porque fue una mujer de corazón abierto, de par en par para amarlo todo.
Las páginas tienen la nostalgia y las preguntas que genera el desamor, la ausencia de mi Padre y su abandono, también la alegría y el agradecimiento por la vida, tal cual es, valorando a los que te aman y dejando a un lado los que te excluyen para no restar importancia al regalo de vivir dentro de la esperanza, dónde unicornios, pegasos, magia, dulzura, gente buena habitan en la Ciudad de la Alegría del corazón humano.
Son poemas con los que cualquiera se puede identificar, porque parecen escritos por todos, incluso los que lo sienten y no saben expresarlo, porque fueron hechos con el amor y el agradecimiento del que quiere a otros y lo demuestra escribiendo.
En este precioso tiempo de Año Nuevo, es un Regalo de Reyes Magos, como el tesoro y la sabiduría a los pies del Niño Jesús, esperando que les guste leerlos, tanto como a mi escribirlos.
María Ysabel Vizamora-Gaviria
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