El Salón Italia del Centro Italiano Venezolano A.C. se convirtió, el pasado miércoles, en el epicentro de un evento que rindió homenaje a la excelencia femenina de origen italiano en Venezuela: “Herencia Italiana: una mirada a través de ellas”. La celebración, organizada por la Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, en colaboración con Impact Hub Caracas, resaltó la fuerza transformadora de este legado cultural.
La velada fusionó teatro, música sinfónica y entrevistas, ofreciendo una perspectiva innovadora sobre cómo la herencia italiana perdura en mujeres que destacan en campos como la educación, la ciencia, la cultura y el emprendimiento.
La Excelencia como Símbolo de Identidad
Para el Embajador de Italia, Giovanni Umberto De Vito, el homenaje es «un recordatorio de las virtudes de nuestra identidad y nuestro bagaje cultural que, en esta realidad propicia, han logrado adaptarse y florecer con logros de excelencia». El evento se centró en la idea de que la herencia italiana se traduce en conocimiento, innovación, arte y compromiso social.
Voces de Liderazgo y Determinación
El programa reunió a una impresionante lista de protagonistas que compartieron sus testimonios, reafirmando los valores que impulsan el progreso. Entre ellas destacaron la actriz y directora Julie Restifo, la viróloga Esmeralda Vizzi, la vicerrectora de la USM Giselle Petricca, la vicepresidenta de Fedecámaras Tiziana Polesel, la maestra chocolatera María Fernanda Di Giacobbe, y la directora del IESA Nunzia Auletta, entre otras.
El mensaje central que resonó en el Salón Italia fue contundente: la educación es sinónimo de libertad y el cimiento del avance humano. Las panelistas, agrupadas en segmentos como Educazione, Scienza e Ricerca e Spirito di Iniziativa, Impresa e Innovazione, subrayaron cómo valores italianos como el profesionalismo, la creatividad, la perseverancia y la solidaridad han sido cruciales en sus trayectorias.
«La verdadera fortaleza nace del conocimiento, la constancia y el deseo de superación.»
El compromiso con la formación, la cultura del trabajo bien hecho y el profundo sentido de comunidad fueron señalados como el motor detrás del cambio y el liderazgo.
Un Diálogo entre Música y Emoción
La estructura escénica contó con un ensamble de cámara de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, bajo la dirección de la maestra Elisa Vegas. La música añadió solemnidad y emoción, creando un diálogo estético que se convirtió en una metáfora viva de la unión entre Italia y Venezuela.
El evento se consolidó como una poderosa afirmación de la influencia inspiradora de Italia en la formación de nuevas generaciones. La proyección final selló la noche con un mensaje claro: “Herencia Italiana: el presente que construye el futuro”.
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