El 10 de septiembre de 1862, en Caracas, nació uno de los médicos más importantes de la historia de Venezuela: el doctor Luis Razetti. Su legado se extiende a lo largo de varias facetas, desde su destacada labor como cirujano hasta su crucial papel en la modernización de la medicina y la educación en el país.
El innovador de la cirugía venezolana
Razetti se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1884. Tras completar su formación, viajó a París para especializarse en cirugía, donde tuvo la oportunidad de aprender de figuras eminentes de la medicina de la época. Este periodo de estudio en el extranjero fue fundamental para su carrera, pues le permitió traer a Venezuela las técnicas y conocimientos más avanzados de la cirugía moderna.
A su regreso, Razetti no solo aplicó lo aprendido, sino que también impulsó una verdadera revolución en la práctica quirúrgica en el país. Fue uno de los primeros en adoptar los principios de la asepsia y antisepsia, fundamentales para prevenir infecciones en el quirófano y reducir la mortalidad de los pacientes. Su destreza como cirujano era ampliamente reconocida, y fue pionero en realizar operaciones complejas que, hasta ese momento, no se practicaban en Venezuela.
La lucha por la ética y la educación médica
La influencia de Razetti no se limitó a la sala de operaciones. Fue un incansable defensor de la ética profesional y la educación médica de calidad. En 1895, fundó la Sociedad de Médicos y Cirujanos de Caracas, la cual presidió durante varios años. Desde esta plataforma, luchó por elevar los estándares de la profesión y promover la investigación científica.
Uno de sus mayores logros fue su papel en la creación de la Academia Nacional de Medicina, de la cual fue miembro fundador y primer secretario vitalicio. Esta institución se convirtió en el principal foro para el debate y la promoción de la ciencia médica en Venezuela. Además, Razetti fue un ferviente promotor del concepto de deontología médica, estableciendo las bases del Código de Deontología Médica de Venezuela. Su famoso discurso sobre la ética médica, conocido como la Declaración de Principios de 1928, es un texto fundamental que sigue siendo relevante para la profesión.
En el ámbito educativo, Razetti fue un profesor apasionado y un reformador de los estudios de medicina en la UCV. Se le atribuye la modernización del pensum de estudios, la creación de nuevas cátedras y la implementación de un enfoque más práctico en la formación de los futuros médicos, combinando la teoría con la experiencia clínica.
Un legado que perdura
La figura de Luis Razetti es un pilar de la medicina venezolana. Su visión de la medicina como una ciencia en constante evolución y su compromiso con la ética profesional sentaron las bases para el desarrollo de la salud pública y la educación médica en el país. Su legado se honra en numerosas instituciones, como el Hospital Luis Razetti de Barcelona, estado Anzoátegui,, que lleva su nombre en reconocimiento a su inmensa contribución.
A pesar de su muerte en 1932, las ideas y principios de Razetti siguen vigentes, recordándonos que la excelencia médica no se limita al conocimiento técnico, sino que también se fundamenta en la honestidad, la compasión y el compromiso con el bienestar del paciente.
Únete a nuestro canal en Telegram.
¿Eres talento venezolano y deseas que publiquemos tus notas y sonemos tu música? Envíanos el material a otilcaradio@gmail.com
Contribuye con la promoción y difusión de la
producción artística venezolana, realiza tu aporte