Tras el grandísimo éxito de “Azul y no tan rosa”, su director y productor, Miguel Ferrari nos presenta su segunda película, “La noche de las dos lunas”, cuya historia se pasea por las concebidas emociones de dos mujeres, que buscan ser madres de manera no convencional.
Porque la primera llevara en su vientre al hijo de Federica y la segunda, el de Fabiola.
Federica buscará su oportunidad de manera impulsiva, en cambio Fabiola, lo viene planeando con su esposo.
Tanto una como otra recurrirán a las avanzadas técnicas de reproducción, pero una terrible equivocación de fecundación, marcara las vidas de Fabiola y Federica.
Un error humano desencadena incertidumbre, un dolor y mucha desesperanza en Fabiola, pero algo podría cambiar… pero la ley no la ampara para recuperar a su hijo.
En cambio Federica vive en la indecisión de si querer al niño para si o devolverlo, pero a la final …
Un film complejo y pausado, que se apoya en una total solidez emocional, visto a través de los rostros femeninos, donde además se incluye, las reacciones de los progenitores, Alonso y Ubaldo.
El primero actúa por convicción y amor (encarnado por Luis Gerónimo Abreu) y el segundo, quiere apoyar el sueño de su mejor amiga, para luego dejarla sola (Albi De Abreu le interpreta).
Una historia al 100% compleja, cuya resolución no se conseguirá en las leyes ni en la violencia persecutoria o de palabra, sino más bien, cuando estas dos mujeres consigan estar a solas y sin terceros a su lado, o si, con un bebe recién nacido.
Este momento dramático de “La noche de las dos lunas” está cargada de emotividad, susto, dolor y de un profundo amor maternal, cristalizándose la noche de las dos lunas, cuyo final es abierto, lo que da pie a una sobre mesa, donde el espectador se preguntara tantas cosas.
Redacción: Gustavo Velutini Luning/@cinefilo50/https://www.el-carabobeno.com
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