La selección venezolana de softbol femenino se coronó campeona indiscutible de los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025 al derrotar por la vía del nocaut a Perú con marcador de 9 carreras a 0 en tan solo cinco innings. Este triunfo no solo asegura el oro, sino que marca un inicio prometedor en el nuevo ciclo olímpico.
El desempeño del equipo criollo fue una muestra de la preparación estratégica que destacó a lo largo del torneo. La mánager del equipo, María Soto, subrayó que la victoria es el resultado de la inversión y el esfuerzo en su «generación»:
“Una generación que se ha preparado en dos aspectos fundamentales para nosotros: las que están en Estados Unidos, con una beca estudiando y las que están preparándose en Venezuela que sin lugar a dudas, fueron las protagonistas a la ofensiva aquí en estos Juegos Bolivarianos”, afirmó Soto.
La estratega reveló la mentalidad ganadora de sus pupilas: “Seis nocauts de siete partidos jugados. Ayer se los dije: ‘no acepto menos que un nocaut en la final’, porque ellas han trabajado para eso”, sentenció.
El Pitcheo Imparable y la Ofensiva Arrolladora
El dominio de Venezuela se cimentó en una combinación de excelencia en el círculo y una ofensiva implacable.
En el montículo, la lanzadora derecha Loreley Francia brilló con una actuación sólida, completando los cinco innings de labor, permitiendo solo tres hits, otorgando un boleto y recetando tres ponches.
“En un juego importante siempre hay nervios, pero cuando salgo al campo con mis compañeras, todos los nervios desaparecen. Aunque vemos un equipo una vez o cinco veces, siempre el plan es el mismo”, expresó Francia sobre su concentración en el juego crucial.
A la ofensiva, la jugadora más destacada del torneo, Yulexis Barrios, fue fundamental al irse de 3-2 con tres carreras impulsadas en la final. Barrios cerró la justa como la líder en impulsadas del campeonato, con 17 en total y un registro de 14 hits en 22 turnos (.636 AVE).
“Estar aquí en este momento, no es casualidad ni fue suerte. Fue bastante trabajo. Tuvimos entrenando 10 meses entrenando cada día doble jornada. Fue el sacrificio de todas nosotras. Es una manera de pisar con fuerza en el inicio del ciclo olímpico y el equipo está preparado para mejores cosas. En lo personal fue una gran torneo. Cuando me tocaba tomar los turnos, solo pensaba en traer las carreras para el equipo”, comentó Barrios.
Otra figura clave a la ofensiva fue Yakary Molina, quien bateó de 3-2 con cuatro impulsadas y una anotada.
“Desde que salimos del hotel venimos con esa mentalidad de ganar, desde el primer inning. Es un equipo que viene de menos a más y con el objetivo de ganar la medalla de oro”, confió Molina.
Con esta medalla de oro, el softbol femenino venezolano no solo revalida su poderío regional, sino que envía un mensaje claro de que está listo para encarar los retos de clasificación hacia citas superiores.
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