Evangelio y mensaje del Padre Darío: 17 de octubre

Santo evangelio según san Lucas 12,1-7 En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:«Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, pues nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegueLeer más

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Evangelio y mensaje del Padre Darío: 12 de octubre

Santo evangelio según san Lucas 11, 27-28 En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantando la voz, le dijo:«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron». Pero él dijo:«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios yLeer más

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Evangelio y mensaje del Padre Darío: 10 de octubre

Santo evangelio según san Lucas 11,15-26 En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios». Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «TodoLeer más

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Evangelio y mensaje del Padre Darío: 6 de octubre

Santo evangelio según san Lucas 10,25-37 En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?». Él le dijo:«¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?». El respondió:«“Amarás al Señor, tuLeer más

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Evangelio y mensaje del Padre Darío: 17 de septiembre

Santo evangelio según san Lucas 7,31-35 En aquel tiempo, dijo el Señor:«A quién, pues, compararé los hombres de esta generación? ¿A quién son semejantes? Se asemejan a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros aquello de:“Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, yLeer más

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Evangelio y mensaje del Padre Darío: 10 de septiembre

Santo evangelio según san Lucas 6, 20-26 En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía:«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. Bienaventurados vosotros cuando os odien losLeer más

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