A pocos días de su histórica canonización, el doctor José Gregorio Hernández fue honrado con un emotivo tributo musical y artístico. Más de 200 niños y jóvenes de los estados Trujillo y Zulia se congregaron en el Santuario Niño Jesús de Isnotú para celebrar al «médico de los pobres» como preámbulo a la gran fiesta de su elevación a los altares, fijada para el próximo 19 de octubre.
El santuario de su pueblo natal, en el municipio Rafael Rangel, se convirtió en el escenario de un acto de fe y gratitud, donde la gaita zuliana, la música venezolana, melodías católicas y la Orquesta Sinfónica Infantil resonaron en honor al primer laico trujillano que será declarado santo.
La Bata Blanca en el Escenario
La presidenta de la Dirección Regional El Niño Simón, Reyna Pérez de Márquez, destacó el impacto del acto, calificándolo de «emotivo y hermoso».
“Hoy el corazón se llenó de música y gratitud. Este encuentro transformó el arte en oración, cada nota resonando como un acto de amor hacia quienes sirvieron con fe y compasión”, expresó Pérez de Márquez, haciendo referencia no solo al talento de los niños, sino también a la conmovedora imagen de los pequeños que portaron la bata blanca, el sombrero y el bigote característico de José Gregorio Hernández.
La funcionaria extendió una invitación a toda Venezuela a participar en las diversas actividades que la Diócesis de Trujillo y la Gobernación han organizado, las cuales se extenderán hasta el mes de noviembre.
Isnotú, Epicentro Espiritual
Por su parte, el obispo diocesano, Monseñor José Trinidad Fernández Angulo, resaltó que Isnotú se ha convertido en el «epicentro espiritual de Venezuela» y Trujillo en un pueblo de fe que vive un momento histórico.
“Nadie se puede quedar por fuera de este gran acontecimiento. Es histórico lo que vivimos, muchos quisieron haberlo visto, pero ya no están, nos tocó a nosotros, somos bendecidos por Dios,” afirmó el Monseñor, invitando a la gran fiesta que iniciará el 18 de octubre con una vigilia en el Santuario.
Monseñor Fernández Angulo exaltó el peregrinaje de esperanza de José Gregorio Hernández, pidiendo a los presentes seguir su ejemplo de amor a Dios y al prójimo, y de ser «personas amantes de la paz».
Un Concierto que Cautivó
El acto cultural comenzó con la participación de la agrupación zuliana Los Parranderitos, cuyos 25 integrantes viajaron desde Ciudad Ojeda para rendir homenaje. Posteriormente, el presbítero Pedro Terán y su grupo Pax Dei animaron la jornada con cantos católicos.
Los niños de oro de Fuerza Musical interpretaron, entre otros temas, la emotiva canción “Oh, José Gregorio Hernández”, antes de que la Orquesta Sinfónica Infantil cerrara con broche de oro, tocando melodías que llenaron de emociones y lágrimas a los feligreses y peregrinos. El homenaje culminó con la bendición del obispo a todos los niños y jóvenes presentes.
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