La Galería de Arte Nacional (GAN) abrió su espacio infantil para recibir una muestra que está marcando un hito en el arte venezolano: “La mirada de la vida”, la primera exposición individual de un creador hiperrealista en esta sala, a cargo de Joaquín Pérez, un niño de tan solo 10 años.
Oriundo de Puerto Ordaz, estado Bolívar, Joaquín es un artista innato de espíritu inquieto, pero de una sensibilidad y comunicación notable. Su dedicación, sumada al amor y apoyo incondicional de sus padres, lo ha llevado a un nivel técnico sorprendente para su edad.
Un Ojo al Alma con Grafito y Carboncillo
La exposición “La mirada de la vida” está compuesta por 10 piezas que demuestran un fascinante interés por el detalle y la maestría del trazo. Joaquín emplea técnicas como el grafito, creyón, carboncillo y marcadores sobre papel para recrear el ojo humano, enfocándose no solo en su anatomía, sino en lo que él define como el reflejo del alma.
El joven artista explicó que su fascinación por el hiperrealismo surgió hace apenas un año: “Yo dibujo desde los dos años, pero hace un año vi un curso sobre hiperrealismo de 3 horas en YouTube; después de esa clase me encantó el resultado de mi dibujo sobre un ojo. Posteriormente fui perfeccionando mi estilo”. Su obsesión por este tema fue tal que, en tono de broma, comentó que “en cualquier lugar que iba me fijaba en los ojos”.
Cada una de las obras le tomó aproximadamente dos días de trabajo, siendo la pieza titulada “La vida violeta” la que requirió un mayor esfuerzo debido a la superposición de capas necesarias para alcanzar el volumen y la textura fotográfica.
Dibujar es Como Comer
Joaquín, quien actualmente cursa quinto grado y cuenta con un permiso especial para sus actividades en la GAN, reveló la intensidad de su pasión: “Estoy todo el día dibujando, no puedo dejar de hacerlo porque para mí dibujar es como comer”. Su dedicación es tal que sus padres tienen varias cajas grandes repletas de los dibujos que crea a diario.
El artista practica la figuración observando modelos reales, pero también se atreve con la imaginación, un desafío que, según él, lo emociona al “ver el resultado”. Entre sus influencias y maestros destaca a los artistas Patricia Posani y Oscar Olivares.
Joaquín recordó que sus primeros trazos, en casa de su abuela, eran de “superhéroes”, como Godzilla y King Kong, pero fue el hiperrealismo de los ojos lo que capturó su atención hace un año.
De cara al futuro, el joven creador tiene claro su sueño: estudiar arte en la universidad. Su pasión por el hiperrealismo se basa en su precisión: “es una técnica de dibujo que logra un parecido fotográfico, y esto se consigue primero haciendo el volumen y luego la textura”.
Finalmente, su mensaje para otros niños aspirantes a dibujantes es claro: la clave es la práctica. “Cuando practicas vas avanzando y puedes llegar a un nivel muy fino”, afirmó el niño prodigio.
Sobre el nombre de su muestra, el joven concluyó: “Se llama La mirada de la vida porque dibujo emociones reflejadas en los ojos”.
Únete a nuestro canal en Telegram.
¿Eres talento venezolano y deseas que publiquemos tus notas y sonemos tu música? Envíanos el material a otilcaradio@gmail.com
Contribuye con la promoción y difusión de la
producción artística venezolana, realiza tu aporte



