EL SÍDROME DE LA CEBOLLA, UN EFECTO DE LA CUARENTENA

¡Convivo con una cebolla! Las cebollas realmente son sabrosas, muy apetecibles en ensaladas y casi esenciales como ingrediente para preparar muchas comidas Su aspecto es agradable y los tamaños varían según el  gusto o  necesidad de quien las elige. Sin embargo, en ocasiones por más bonitas que luzcan al quitar las capas encontramos manchas oscuras, semejantes a las “Caries,” otras capas que se han “pasado de “madurez” o tienen brotes de germinación. Es algo inesperado porque el aspecto o estado inicial es diferente al que encontramos al quitar capas a la cebolla.

 En la actualidad el efecto pandemia ha incrementado el número de casos de personas que ahora  proyectan  actitudes y comportamientos muy diferentes  a  las características personales que habíamos observado por mucho tiempo. Lo que era cotidiano no es nada parecido al comportamiento actual. En el campo del estudio de la conducta humana se denomina el síndrome de la cebolla. La permanencia obligatoria en casa ha colocado al descubierto algunos YO que para familiares, pareja y amigos e incluso vecinos eran desconocidos.  Es un ejercicio sano ser receptivos a las observaciones que nos hacen de parte de la pareja, los hijos, los familiares o quienes conviven con nosotros. Ello nos permitirá revisar nuestros valores, auto conocernos, definir un auto concepto, auto evaluarnos y decidir fortalecer o superar aquellas acciones, conductas y expresiones de tipo negativo que han salido a flote.

Reconocer y asumir la decisión de superar las debilidades manifiestas, debe concluir con la acción espontánea y sincera de expresar nuestros sentimientos e inquietudes a nuestra pareja; con el lenguaje adecuado hacia nuestros hijos y retomar la conducta que nos ha caracterizado. Cada una de las acciones que realizamos, a diario  o en forma esporádica, generan un impacto  en nuestros familiares, amigos y hasta en nuestros vecinos. Sin caer en extremos, no se trata de vivir pendiente de los demás o como dice la frase “vivir del qué dirán.”  La sugerencia para el tema que nos ocupa, consiste en escuchar, tomar en cuenta  y considerar la retroalimentación que nos brindan los familiares.  Porque esas observaciones nos ayudarán a reconocer esa “ventana ciega” de nuestra personalidad (ventana de Johari) que en la actualidad  es una de las capas de cebolla  de nuestro YO que desconocemos  pero que los demás perciben con mayor claridad.  

El reciente confinamiento social como norma de bioseguridad ha sido un cambio rotundo que ha generado tipos de pensamiento, que a manera de ilustración presentamos en dos grupos:

PENSAMIENTO ESTÉRILPENSAMIENTO PRODUCTIVO
Personalidad básica: Comer-dormir-Ver Tv. comer-dormir- Ver Tv.  Vestimenta: una pijama permanente y poco aseo personal. Argumentos: ¿cuál es el apuro? Estamos en cuarentena lo hago después…” Estoy cansado(a)”  Los Neo cocineros: Buscan, estudian y crean recetas con los ingredientes más raros, menos conocidos, más económicos y hasta logran cosecharlos en el hogar. Argumentos: ¡hay que llenarle la panza a los muchachos y que les dure el efecto!  
Los neo maleantes: Comienzan por hurtar las cosechas de los jardines de los vecinos; hacer visitas inesperadas con Ojos tipo “scanner”.  Recientemente se ocupan de vaciar los tanques de gasolina de los carros del vecindario. Argumentos: “ estamos en plena crisis” “ el fin justifica a los medios”Los Neo botánicos : Adictos a los programas y sitios web de medicina naturista. Son nuevos agricultores y resuelven cualquier malestar con hierbas, infusiones y hasta con las antiguas “cataplasmas” que aplicaban los abuelos. Argumentos: “De las plantas se extraen todos los medicamentos y resultan más sanos y sin costo.”
Los extremistas: Sumergidos  en los noticieros, desánimo y mal humor permanente. Crean y abonan su propia nube oscura sobre la cabeza y hasta el saludo tiene un trasfondo / sonido negativo. Argumentos: “Estamos en pleno fin del mundo” ¿Quién sabe cuándo saldrá la famosa vacuna? y claro ¡Será para los que tienen más plata que  uno! “Aquí todos nos vamos a morir.”  Los SOS creativos: Reinventan, desarticulan situaciones vivenciales para buscar nuevos ingresos. Duermen poco y el tiempo que ahora “sobra” a ellos les hace falta. Desmoldan su mundo interior para proyectar algo nuevo que les permita sentirse activos y renovar su estilo de vida Argumentos: “ ok hay pandemia pero la vida sigue”
Neo licor dependientes   Personas que socialmente ingerían licor y en pocas cantidades.  Ahora además de comprar diferentes tipos de licor, improvisan el estudio de recetas para producir licor con frutas / hierbas.    Argumentos “El estrés del encierro me está matando voy a prepararme algo de tomar.”Los Neo artistas:   Se han encontrado a sí mismos y han comenzado a desarrollar talentos desconocidos para sus familiares y vecinos: pintura, paisajismo, canto e improvisación, tocar instrumentos musicales, crear juegos y dinámicas de grupo.  Argumentos. “vamos a cambiar este juego de mesa.”    

 Prof. Marthelena Martínez (asereduc@gmail.com)

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