En la década de los 80s era director del INOS (Instituto Nacional de Obras Sanitarias), hoy llamado el “eficiente” Hidrocaribe, el gran amigo ingeniero Efraín Aldana, actualmente disfrutando su pensión de jubilación que, como no le alcanza para subsistir, cuenta con la ayuda de la buena familia que formó con su inolvidable e insustituible Lilián de Aldana.
Entre otras cosas que realizó en su exitoso paso por ese organismo, a Efraín le tocó llevar a cabo la obra de dotar de agua a un sector de Palguarime, para lo cual tenía que tomar el recurso desde El Poblado. Después de revisar concienzudamente los cálculos topográficos que le presentaron, reunió al personal que se encargó de la tarea.
–¿Quién dirigió los trabajos de levantamiento topográfico en Palguarime? Preguntó en la reunión, a lo que alguien del equipo respondió:
–Luis Armando Martínez señor director; aquí lo conocemos como “Kalica”.
–¿Ah sí? Llámenlo un momento que quiero preguntarle algo importante. Llaman a Kalica quien se apareció después de buscarlo un buen rato por todas las oficinas pues pasaba la mayor parte del tiempo en el baño “resolviendo” crucigramas, según cuentan los que trabajaron con él, sobre todo un tal Hernán “Nancho” Rosario y Orlando D’ León.
-¡¿Para qué soy bueno señor director?! Dijo Kalica al entrar en la reunión.
-Mire señor. ¿Qué método utilizó usted al hacer los cálculos para instalar la tubería; usted cómo que se graduó en el Politécnico de México?
–Señor director; yo- yo- so- soy topógrafo- tartamudeaba tal vez por el nerviosismo al enfrentar a Efraín Aldana quien se caracterizaba por su estricta seriedad y autoridad en el trabajo.
–Bueno, yo usé el teodolito y los otros instrumentos, señor director- respondió Kalica con seguridad.
-Pues mire usted señor topógrafo. ¿Usted quiere que la gente de Palguarime me mate? Si metemos esa tubería siguiendo estas coordenadas, decía al tiempo que le mostraba a Kalica las hojas de cálculo, esta pasaría exactamente, ¿usted sabe por dónde?
¿Por dónde señor director? Pregunta Kalica con extrañeza.
–¡Casi nada! Dice Efraín. Pasa, ¿usted tiene alguna idea? le repetía agitando con vehemencia las hojas de cálculo y viendo directamente la cara de sorpresa de Kalica. ¡Pasa- reiteró haciendo énfasis en cada sílaba que pronunciaba- pasa señor Kalica o como se llame, por el al – tar – ma – yor – de – la – i –gle – sia! ¿Tú estás loco? ¡Vaya a hacer esos cálculos de nuevo; y los quiero aquí mañana mismo! A Kalica y el equipo se le aflojaron hasta los cálculos renales y al otro día la tarea encomendada estaba lista, por lo que hoy Palguarime disfruta de su servicio de agua gracias a la disposición que tuvo Luis Armando “Kalica” Martínez de corregir su error y aprender la lección del ingeniero Efraín Aldana.
…” ¡agua que me quemo que este trago está muy fuerte!
Arnaldo “Mono” González
Tomado del libro: “Ocurrencias de mi gente” de Carlos Mujica “Marunga“
Foto: Referencia
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