HUELLAS Y PRESENCIAS INSULARES: 109 AÑOS DE LA CONFIRMACIÓN DE LA CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA VIRGEN DEL VALLE

El 15 de agosto de 1910 el Papa Pío X, concede la Coronación Canónica para Nuestra Señora del Valle según Decreto de la Sagrada Congregación Romana.

Del documento enviado al Excelentísimo Sr. Antonio María Durán Obispo de la Diócesis de Santo Tomás de Guayana, extraemos:
«Nuestro amado en Cristo el Reverendo Eduardo de Jesús Vázquez, Vicario de la Isla de Margarita, expuso a ese Nuestro Capítulo, al cual pertenece el derecho y el honor de coronar las Sagradas Imágenes y Estatuas de la Madre de Dios más esclarecidas, ya por la antigüedad de su culto, la por sus numerosos milagros, que desde tiempo inmemorial se veneraba en la Iglesia del Espíritu Santo de la citada isla, perteneciente en lo eclesiástico a la Diócesis de Santo Tomás de Guayana de Venezuela, una Imagen de la Bienaventurada Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora del Valle, ilustre no solamente por la multitud de prodigios que había dispensado, sino también por la devoción que profesaban los habitantes de la parroquia y pueblos vecinos. Por lo que, guiado de un singular afecto para con la Beatísima Madre de Dios, Nos pidió encarecidamente para la Augusta Imagen susodicha, el altísimo honor de ceñir su frente con la gloriosa corona de oro que Nos acostumbramos conceder a las prodigiosas imágenes de la Adorable Virgen y Madre del Salvador».

El 4 de agosto de 1911, Monseñor Antonio María Durán, da a conocer mediante Carta Pastoral el documento con el cual se le concede la Coronación Canónica a Nuestra Señora del Valle:
“Así pues, en vista del citado documento, al disponernos, Dios mediante, a hacer en breve un viaje a Nueva Esparta con tan laudable y bendecido fin, Nos apresuramos, henchido nuestro corazón de pastor de santo júbilo, a invitarnos a concurrir a las grandes y extraordinarias solemnidades que se verificarán en Margarita del 7 al 15 de septiembre del año en curso.

¿Quién de vosotros no conoce las maravillas incontables, prodigadas a diario por la Divina Omnipotencia, en favor de millares de almas, por la poderosa mediación de la Virgen del Valle, advocación con que los margariteños, en especial, aclaman a la Reina de los Cielos, Madre de Dios y de los hombres? ¿Quién no ha recibido de cerca los beneficios de su fiel devoción a la Santísima Virgen?

Todo ello, unido al raro suceso de la especial solemnidad de la Coronación, ceremonia que por primera vez se practica en el Oriente de la República, es motivo para que entusiasmados concurráis en el presente año a las fiestas de Nuestra Señora del Valle.

Pero vuestro entusiasmo, amado hijos, no ha de ser entusiasmo pasajero, sino calentado en la llama inextinguible de la fe cristiana, que unida a las buenas obras, como lo asegura el Apóstol, salva a las almas, haciéndolas dignas de la herencia celestial conquistada por la Pasión y Muerte del Divino Redentor. Es necesario llevar a esas fiestas el espíritu de penitencia y de piedad que dispone a las almas que la vida sobrenatural, donde florecen y fecundan las más hermosas virtudes. Es necesario que ese viaje que se hace a Margarita para asistir a las fiestas del Valle, revista en lo posible el carácter de una pía peregrinación, porque sólo así serán agradables vuestras ofrendas a la celestial Madre y alcanzarán abundantes bendiciones.

¡Que la frecuente comunión de esos días sea la gema más brillante y preciosa que adorne la áurea corona que vamos a colocar sobre la cabeza de la milagrosa Imagen del Valle!
Que en vuestros ruegos haya especial instancia en pedir al Señor dé infinitas misericordias por la paz de nuestra amada Patria y por la estabilidad del orden, para que en la segunda centuria de la Independencia Nacional, en que acabamos de entrar, pueda Venezuela alcanzar a plenitud todos los beneficios a que es acreedora.

A fin de que las festividades de la Coronación Canónica de la Virgen del Valle se efectúen con la mayor solemnidad, autorizamos al señor Vicario de Margarita para que en unión de los Venerables Párrocos de Porlamar y Juangriego redacte el programa respectivo y lo dé a publicidad, tomando en cuenta que fijamos para el acto de la Coronación, el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen.

Estas Letras Pastorales, serán leídas en la primera festividad después de su recepción en la S. I. Catedral y demás parroquias de nuestra Diócesis.
Dadas, firmadas, selladas y refrendadas en Nuestro Palacio Episcopal de Ciudad Bolívar, a 4 de agosto de 1911.
ANTONIO MARÍA, Obispo de Guayana
Por mandato del limo, y Rdmo. Sr. Obispo, José María Pibernat S.

(Documento en ANTOLOGÍA DE LA VIRGEN DEL VALLE selección de Efraín Subero, 1986).

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