HUELLAS Y PRESENCIAS INSULARES: ESPEDITO, MONCHO Y SANTA ROSA DE LIMA

La Iglesia vieja de El Espinal fue construida en 1959 e inaugurada el 4 de junio 1960 por el gobernador Agustín Ortiz Rodríguez. El domingo 12 de junio del año 1960 se encontraban en el Bar Acapulco, propiedad de Mercedes Rodríguez, ubicado en la Calle Piar: Espedito «Culi» González, Víctor «Vitico» Guevara, Feliciano «Chanito» Velásquez, Albenis «Beño» Velásquez, entre otros, allí se decidió llamar al pueblo a una reunión para nombrar un santo o una santa y así abrir la iglesia, ya que desde su inauguración permanecía cerrada, el sábado 18 de junio a las 7 de la noche en la Escuela Concentrada de El Espinal que funcionaba en la calle Piar en una casa propiedad de Inocente Marín, se reunieron los habitantes de este pueblo y después de muchas deliberaciones, se nombró la primera Junta Directiva, y por mayoría fue escogida Santa Rosa de Lima como Santa Patrona.

Como anécdota, se cuenta que al nombrar esta directiva los señores Pedro «Brígida» Velásquez y Eustacito Rodríguez, salieron molestos de la escuela diciendo: Esto no va a llegar a nada… esta gente no van a componer nada.

Se fue reuniendo de centavo en centavo, de locha en locha, de mariquita en mariquita, reales, bolívares, pesetas, fuertes y algún que otro billetico, se recolectó una cantidad aproximada a los mil bolívares (Bs. 1000,oo).
Se nombró una comisión integrada por Espedito González y Felimón Velásquez, Presidente y Tesorero, respectivamente para que se trasladasen a la ciudad de Caracas para la compra de la imagen de Santa Rosa de Lima. Así el domingo 21 compraron el boleto en la Línea de Autobuses R.C., salieron el Ferri Intumaca y se embarcaron en Puerto La Cruz para Caracas y ya el 22 estaban en la ciudad capital, en la Casa de Los Santos, después de ver algunos tamaños, se decidieron por comprar la imagen que costaba setecientos bolívares (Bs. 700,oo) y además un Crucifijo por el precio de cincuenta bolívares (Bs. 50,oo); salieron de Caracas en la noche del día 22 de agosto de 1960, durante el viaje la lluvia fue incesante, los nervios y la preocupación invadieron a Moncho y a Espedito, y cada vez que el autobús caía en un hueco, se veían las caras:
¡Ay Moncho, te imaginas que Santa Rosa llegue rota a El Espinal?
¡Yo lo que voy es asustao, Espedito, donde nos metemos, dime tú, cuando vayan a abrir la caja, yo creo que no voy a estar allí, ni de vaina!

El viaje fue un sufrimiento total para estos dos personajes, más de una vez se oyó en el autobús en voz alta:

¡Ay Dios mío, cuídanos a Santa Rosa!

¡Ay Virgen del Valle, cuídanos a Santa Rosa!
Lo que resultaba extraño para los demás pasajeros que llegaron a tildarlos de locos:
-¡Cará, en vez de pedir para ellos, andan pidiendo para una santa, estos si tienen bolas, o están locos!

Al amanecer del día 23 de agosto de 1960, se encontraron con Mamerto González, propietario de un camioncito quien les dio la cola en el Ferri, y a las doce y treinta de la tarde del día martes 23 de agosto de 1960, llegó la preciosa carga a El Espinal fue bajada en la casa de habitación de los esposos Gregorio Velásquez y Cleta de Velásquez, los vecinos se acercaron a verla imagen de la santa; pero Felimón y Espedito, alegando que venían cansados por el viaje no quisieron destaparla, pero en el fondo, persistía el miedo de que hubiese sufrido alguna avería en el trayecto. Gracias a Dios y a las súplicas de Espedito y Moncho, la imagen llegó sin ninguna avería.

Ya han pasado 58 años de esta hazaña, Moncho nos abandonó el año antepasado, para Espedito, el Culí, bastante salud. Gente forjadora de nuestra ESPINALIDAD.

(Tomado de Verni Salazar y Alfonzo Velásquez en ANECDOTARIO ESPINALERO-Inédito).

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