La Arepa venezolana, traspasando fronteras

Nombrar, saborear y departir con Arepa, es sinónimo de Venezuela… es expresión culinaria obligada y autóctona, además de ser el pan nuestro de cada día de cualquier venezolano.

La arepa es un término nacional, en cualquier ciudad de Venezuela puede encontrarse.

Su gestación se remonta a nuestros ancestros indígenas, que esparcieron, cosecharon y procesaron el maíz, ya que es, el fruto de una masa hecha de maíz cocido y molido, los indígenas, lo molían entre dos piedras lisas y llanas y luego creaban pequeñas bolas que asaban en un “aripo”, (especie de plancha un poquito curva fabricada en barro, que se utiliza para la cocción, también conocemos una variación de éste como “budare”) del nombre de este utensilio deriva la palabra “Arepa”, en la actualidad se utilizan planchas y parrillas de hierro para asar las arepitas en casa o restaurantes, aunque se puede encontrar aún el aripo de barro.

La Arepa es leal compañera del venezolano y puede encontrársele en la más honorable mesa, así como en la más humilde, en cualquier esquina de la ciudad, ó en el más pequeño de los pueblos, en restaurantes y casas, ó en las abundantes areperas de las diferentes ciudades venezolanas.
La Arepa es la reina de los desayunos venezolanos, y a su vez excelente acompañante de ls primeros platos en almuerzos y cenas, es inseparable consorte de los platos nacionales venezolanos.

Suele comerse rellenas con queso y mantequilla, carne mechada ó asado, con jamón ó con cualquier cosa que se le pueda ocurrir.

Y es que la diáspora venezolana, la que dispuso cruzar las fronteras hacia los diversos territorios, en mucho de los casos no ha logrado deshacerse de este plato típico venezolano, bien sea para sobrevivir, ya que, tanto como empresarios, accionistas, inversionistas y emprendedores subsisten gracias a la arepa en tierras lejanas.

Más de 4 millones de personas (4.091.717) han emigrado desde Venezuela al exterior, según un estudio de opinión hecho por la empresa Consultores 21 entre el 17 de noviembre y el 4 de diciembre de 2017.

Los emigrantes venezolanos son oriundos de todas las regiones de la nación en una proporción similar, siendo Zulia y Occidente la primera (1.022.929), seguida de los Llanos y los Andes (879.719), Oriente, incluyendo el estado Bolívar (818.343), Capital (777.426) y Central (593.298).

Entre los que desean emigrar, 56% preferiría hacerlo a América del Sur, 15% América del Norte, 9% América Central y el Caribe, 6% Europa y 14% a cualquier lugar o no sabe no contesta.

Por países, las preferencias las encabezan Colombia (17%), Chile (17%), Estados Unidos (10%), Perú (10%), Ecuador (8%), Panamá (7%), España (5%), Argentina (4%), México (3%), América Central y el Caribe (2%), Canadá (1,5%), Brasil (0,9%), Italia (0,4%), Francia (0,3%), Portugal (0,1%), Alemania (0,1%), Australia (0,1%), otros (2,2%) y no sabe no contesta (13%).

Y es que las arepas venezolanas son la última sensación en las calles de Colombia, Lima, Argentina, México, Uruguay entre otros países  latinoamericanos, gracias a los numerosos venezolanos llegados en los últimos meses, con el propósito de progresar lejos de la grave crisis económica que afronta Venezuela.

Educandos, técnicos, profesionales,  especialistas, mecánicos y periodistas entre otros venezolanos, entre otras muchas profesiones, encontraron en la venta callejera de su comida popular un primer paso para establecerse fuera de las fronteras venezolanas, ganar alrededor del triple de lo que recibían en su país y aspirar a gozar de una mejor calidad de vida.

Recordemos que una arepa recién asada rellena con un queso llanero de Apure ó un jugoso queso guayanés, trae la gloria al paladar del que la prueba; y si es acompañada con suero de leche, con perico, que tanto gusta a los venezolanos, ó caraotas fritas y carne mechada, se obtiene un desayuno maravillosamente típico.

El venezolano sabe que de la misma masa de la que se obtienen las arepas puede obtener otros platos, tales como los bollitos de masa: bollitos hervidos en agua muy caliente, que se comen usualmente al desayuno con queso y mantequilla. Las hallaquitas: bollitos cubiertos con hojas de maíz y hervidos en agua muy caliente; los bollitos pelones: bollitos de masa rellenos de carne hervidos o fritos; se hacen empanadas, rellenas de quesos guisos de carne, pollo ó pescado, y fritas en abundante aceite caliente.

Además la masa de arepas en la preparación de abrebocas es ideal en pasapalos diversos, bolitas, empanaditas, bollitos y arepitas pequeñas. Se agrega en forma de bolitas pequeñas a algunas sopas.
Asimismo la masa de maíz coloreada con onoto y aromatizada al amasarse con caldo de gallina, es la primera en manifestarse su brillante colorido cuando abrimos una de nuestras delicias culinarias más solicitada: La Hallaca; la masa se extiende sobre hojas de plátano sirviendo de cama y cobija a todos los maravillosos componentes que integran el relleno de la hallaca.

Es igualmente el componente principal de la Polenta Criolla. Infinidad de usos le damos a la masa que se obtiene del maíz, pero definitivamente entre todos la reina es la Arepa, que esta triunfando por el mundo entero.

En el año 2015 el portal estadounidense de turismo y gastronomía Thrillist.com publicó un conteo con los 18 mejores desayunos de todo el mundo. La arepa venezolana consiguió la posición de honor, superando al clásico desayuno americano, a las tostadas francesas, a los chilaquiles mexicanos y otros platos exóticos y curiosos de países como Pakistán, Israel, Tailandia, Malasia y Australia, entre otros.

Así que poco a poco, la arepa venezolana, está asediando al mundo y complaciendo los más acreditados paladares foráneos: en Londres. Madrid, Buenos Aires, Nueva York y muchas ciudades más, se puede disfrutar de una arepa venezolana. Hay incluso aplicaciones y páginas Web para encontrar areperas, alrededor del mundo.

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