Recorrido por Margarita: Museo Pueblos de Margarita

Le ganó a mi mamá el silencio, cuando visité el Museo Pueblos de Margarita. Pueblos de Margarita es como que te tocaran la melancolía y el sentimiento. Este lugar multiplicó mi cariño por la isla y agregó fuego a mi llama. «No quiero oro» pensé, «quiero este amor que Alexis Marín Cheng le ha puesto a este espacio». ¡Disfruté el sitio! Le di gracias a dios y pensé: «me regaló esta visita, me mandó a venir aquí para hacerme una revisión». Aquí no hay lugar para guardar la fe, la esperanza, la vida o los recuerdos porque todo está latente y pasmado en cada paso y en cada pieza que han colocado.

En Juan Griego, ya saliendo de Tacuantar hacia La Guardia, verán una especie de pueblo pequeñito que llama mucho la atención y que está frente al mar, hecho de tierra roja y amor.

Seguramente te preguntarás ¿Qué es eso?, la respuesta es: eso es un Museo que representa a la Margarita de antes y al que no pueden dejar de ir. El Museo Pueblos de Margarita es visita obligada si vienen a la isla.

Cuando la visité por primera vez, me transportó al pasado, y hoy el lugar está sublime, te mueve el alma y el corazón. Yo me senté y ahí me quedé, en el patio central sin poder decir palabra. Observen las cornisas con canecillos, los techos de caña brava, las ventanas de postigos, los pisos de mosaicos auténticos. Todo esto, cada puerta, cada teja ha sido rescatado de viviendas antiguas de Porlamar que han sido demolidas cediendo al avance de la modernidad. La pequeña iglesia, los instrumentos musicales, y las cientos de antiguedades. Tallas antiguas e imágenes de incalculable valor artístico. El área de música… fenomenal. Hay también un salón de clases, sencillita y orgullosa, que Alexis le dedicó a su mamá que fue maestra.

Hoy, ya sentada en mi escritorio se me dificultan las palabras y los sentimientos para redactar acerca de este sublime lugar. Marín Cheng enseña aquí a amar, enseña sus manos, su corazón, y su alma en una oda a la Margarita de antier y, te regala esta nueva forma de remontarte al pasado, la que anima a tu alma a alegrarte y a la vez te llena de melancolía el corazón.

Redacción: Adriana Sànchez Navarro/Libro «Recorrido por Margarita»

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