La alcancía de las palabras y sus coroticos: El sujeto tácito y los verbos impersonales
Conocimos en la escuela aquello del sujeto tácito. Debemos acordarnos. Ese sujeto no está claramente expuesto, pero podemos deducirlo fijándonos en el sentido del verbo. Si digo: «camino todos los días», es fácil deducir que me estoy refiriendo a mí. Yo camino todos los días. «Eres muy afortunado». El verboLeer más




