El merengue caraqueño, también conocido como «merengue venezolano» o «merengue rucaneao«, es un género musical y de danza con una rica historia y un estilo único que lo distingue por completo de su homónimo dominicano. A pesar de compartir el mismo nombre, sus ritmos, instrumentación y desarrollo cultural son totalmente diferentes. Este género musical, que surgió en Caracas a principios del siglo XX, se ha convertido en una auténtica expresión de la cultura popular de la capital venezolana.
Orígenes e historia
El merengue caraqueño comenzó a ganar popularidad en la década de 1920, especialmente en los «mabiles» de Caracas, locales de baile y bebida de las clases populares. Su nombre de «merengue rucaneao» hace referencia al baile sensual y erótico que lo caracterizaba, donde las parejas se abrazaban y el hombre «pulía» a su compañera con movimientos de cadera. En sus inicios, este ritmo fue considerado vulgar por la alta sociedad, pero su alegría y sabor festivo lo hicieron indispensable en los carnavales de la ciudad, desfilando por las calles y plazas.
Con el tiempo, su popularidad creció y, en la década de 1940, fue aceptado en los salones de baile de las clases más altas. Se integró al repertorio de pequeñas agrupaciones y compositores destacados, consolidándose como un género musical de gran valor cultural.
Características musicales
Una de las particularidades más fascinantes del merengue caraqueño es su estructura rítmica. A diferencia de la música tradicional con compases de 2/4 o 4/4, el merengue venezolano se caracteriza por su compás de 5/8, una particularidad que lo hace único. Esta yuxtaposición de 3 contra 2 es un patrón común en la música venezolana, pero en el merengue caraqueño toma una forma especial, dándole un «swing» distintivo que invita al baile.
La instrumentación del merengue caraqueño es variada y en sus primeras etapas, de la mano de la llamada «música cañonera», incluía instrumentos como el cuatro, la guitarra y percusión como el rayo de queso o charrasca, y el redoblante. Posteriormente, en su versión «rucaneao», la orquestación se hizo más estridente, con instrumentos de viento como la trompeta, el saxo y el trombón, además de violín, maracas y redoblante. En la actualidad, ensambles modernos han cultivado y preservado el género, incorporando incluso elementos del jazz y la salsa.
Exponentes y legado
A lo largo de su historia, el merengue caraqueño ha tenido destacados exponentes que han mantenido viva su llama. Agrupaciones como Los Antaños del Stadium, Los Cañoneros y Cañón Contigo son considerados genuinos intérpretes de este ritmo. Compositores como Luis Alfonso Larrain, Pedro J. Belisario y Leonardo Pedroza también dejaron una huella imborrable.
En la actualidad, músicos y agrupaciones como: Los Antaños del Stadium, Los Cañoneros, Ensamble Gurrufío, Aquiles Báez, C4 Trío, Serenata Guayanesa, entre otros; continúan interpretando y renovando el género, asegurando que esta expresión musical urbana de la capital venezolana no caiga en el olvido. El merengue caraqueño es, sin duda, un símbolo de identidad cultural que une a las comunidades a través de la música, el baile y la alegría.
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