El 23 de octubre se celebra el Día Mundial de Acción para la Supervivencia Infantil.
El objetivo de este día, es hacer una prioridad política la reducción de la mortalidad de niños y madres, así como la movilización de miles de personas tanto en países ricos como pobres.
En definitiva, que ningún niño menor de cinco años fallezca por causas prevenibles y que las actitudes del público no tolerarán un retorno a altos niveles de mortalidad infantil.
Aunque desde 1.990 hasta nuestros días se ha conseguido aumentar la cifra de supervivencia infantil, queda mucho por hacer.
En muchas ocasiones, las muertes a las que se enfrentan los niños son producidas por enfermedades que se pueden prevenir como la neumonía, las complicaciones derivadas durante el parto o la desnutrición.
Existen diversas soluciones, respuestas asequibles que salven la vida de los niños, así como una gran labor de prevención y tratamiento de enfermedades, en las que todos podemos colaborar.