El Arte de las Cruces

Llevar la cruz a cuestas es una expresión que cambia su significado con el trabajo de Emiro Fuenmayor. Uno de los momentos y símbolos más sagrados del cristianismo, como lo es la cruz, es el motivo que inspira cada una de sus creaciones.

El Arte de las Cruces es el emprendimiento que surgió luego de que en su afán creativo realizara la primera pieza, que regaló a su esposa. “A ella le gustó mucho y me dijo que era una buena alternativa para vender. Y vimos la posibilidad de comenzar un emprendimiento”, recuerda.

Las cruces se unieron a la creación de puertas y ventanas, que también fabrica, pero es la crucifixión la que acapara la atención en las distintas ferias, tiendas y galerías de arte donde comercializa. “Empecé a venderlas en tiendas, pero es a través de la página de Instagram donde ha tomado mayor auge el negocio”, observa el artesano.

Aunque reconoce que sus cruces son “artículos costosos”, dice que las ventas se mueven bien. “Me han comprado extranjeros y visitantes de tierra firme. Son los turistas quienes representan el grueso de compradores, pero también los margariteños han apreciado mi trabajo”.

Y no es difícil porque trabaja más allá del concepto religioso y por eso el nativo de Maracaibo, Estado Zulia, creó la cruz tricolor; la cual dedicó a Venezuela y que llama la atención de todos los que por un motivo u otro piensan viajar fuera del país.

Aplicando las erres

En la elaboración de sus creaciones aplica lo que se conoce como las erres, con un alto contenido en materiales reusados, recuperados y reciclados. A veces reúne hasta 8 kilos de materiales en una pieza: “A todo lo que puedo darle una vida y esté desechado yo lo empleo en mis trabajos. La mayoría de los materiales vienen de cosas viejas, o encontradas en la calle y con el tiempo, quienes me conocen me traen también materiales que puedo emplear”.

Y es que este extrabajador de la industria petrolera se confiesa enamorado de los trabajos manuales. Así, las cruces son realizadas en maderas nobles como el roble, también trabaja el apamate y el pino; sólo por nombrar las maderas, puesto que los metales también son maleados hasta conseguir que este símbolo religioso se convierta en un objeto decorativo.

La recuperación de materiales es muy empleada entre artistas plásticos, pero para Fuenmayor, va más allá. “Los objetos me hablan y yo los intervengo. Al momento de hacer una pieza o aplicar una técnica veo lo que la pieza me comunica. A veces hago algo en hierro y lo dejo en el patio de mi casa, para crear una pátina de óxido que le dé carácter que nunca hubiese conseguido de otra forma”.

Querer es poder

Comenta que los trabajos artesanales en Venezuela y en especial en Margarita, por su condición de insularidad, se hacen cada vez más difíciles de realizar por el escaso acceso a los materiales.

Aun así, él aplica técnicas de envejecido, pulido, moteado y barnizado, mientras que en las maderas hay lijado, esmaltado, quemado o pirograbado y martillado, por sólo nombrar algunas.

En su vida no tuvo ninguna formación en artes u oficios, Fuenmayor desarrolló lo que su creatividad le pedía. “Soy autodidacta y aunque creo en la suerte, también pienso que la gente logra lo que se propone. Hay que querer hacer las cosas. Si tú quieres, puedes”.

En las redes: Para ubicar los trabajos de Emiro Fuenmayor en Instagram @arte_cruces.
Teléfono 0426 562 8580. Ferias: Todos los viernes en el estacionamiento del Hotel Venetur a partir de las cinco de la tarde hasta las diez de la noche.

Karelys Inciarte / @kareinciarte / El Sol de Margarita

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