El sueño es una pastillita muy efectiva para la salud

Sabemos, porque en algún momento lo hemos vivido, que cuando no tenemos una noche con un sueño reparador, el día nos amanece pesado y cualquiera situación nos molesta o estamos muy desanimados. Al no dormir bien, le restamos vida, salud y sosiego nuestro cuerpo, porque el sueño es como esa agüita que le colocamos a la planta para mantenerla verde y alegre.

El instituto el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, nos confirma en una nota, que duramente el momento del sueño; “el cuerpo trabaja para mantener una función cerebral saludable y la salud física”. Por esta razón, usamos la figura de las goticas de agua que puede recibir una planta y que la hace sentirse alegres.

La falta de sueño responde a múltiples factores. Los hábitos vinculados con el trabajo, la alimentación, dormir siesta más tarde de lo normal, usar el santuario del sueño (la cama) para actividades de trabajo. Estos factores y otros muchos más, pueden alterar significativamente el reloj que cada uno de nosotros lleva.

El problema de falta de sueño ha sido históricamente estudiado por muchos especialistas. se disponen de una cantidad considerable de procedimientos para superarlo. El que más usamos, es el de ingerir medicamentos porque puede resultarnos el más fácil. Solo tenemos que tomarnos unas pastillas y esperar el sueño. Olvidamos que nuestro organismo es un todo un sistema y tiene procesos reparadores.

Hoy se cuenta con una práctica que está muy vinculada al yoga y que nos produce un acercamiento al sueño de una manera más orgánica y “natural”. El método de relajación respiratoria pranayama y que está vinculada con la práctica del yoga. Este método se conoce como el método 4 – 7 – 8. El propósito con esta práctica es llevar al cuerpo a un estado de relajación a través de una mecánica de respiración que nos permite llevar al cuerpo (órganos y tejidos) el agüita (oxigeno) que requieren.

Esta práctica/técnica fue concebida y desarrollada por el Dr. Dr. Andrew Weil y la define como un “tranquilizante natural para el sistema nervioso”.

¿Cómo se aplica o desarrolla este método 4 – 7 – 8?

Reproduzco textualmente la recomendación:

  1. “Posicione la lengua. Durante toda esta técnica de respiración, la lengua debe permanecer hacia el paladar, con la punta tocando la parte posterior de los dos dientes frontales.
  2. Exhale profundamente. “Con cualquier técnica de respiración, lo ideal es empezar exhalando”, dice la Dra. Young. Suelte el aire por los labios, haciendo un silbido.
  3. Inhale y cuente hasta cuatro. Inspire por la nariz mientras cuenta mentalmente hasta cuatro. No vaya ni muy despacio ni muy deprisa; elija un ritmo que le haga sentir cómodo.
  4. Aguante y cuente hasta siete. Sin esforzarse ni estresarse, aguante la respiración suavemente mientras cuenta mentalmente hasta siete.
  5. Exhale y cuente hasta ocho. Exhale lentamente contando ocho veces, con los labios ligeramente fruncidos alrededor de la lengua. “Debería oír ese sonido silbante,” dice el Dr. Young.
  6. Repita el proceso. Repita los pasos del tres al cinco durante tres ciclos más. Inhale por la nariz durante cuatro conteos; aguante la respiración durante siete; exhale por la boca contando ocho.

La recomendación es habituarse a esta técnica efectuando tres ciclos durante dos veces al día. Lo ideal es identificar dos momentos recurrentes en el día, que se puedan designar para esta práctica, bien sea al levantarse, o justo antes de disponerse a dormir”

Recopilación: Evaristo Marcano Marín

Fuente: David Otero / Caracol

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