Humberto Fernández Morán, fue un médico y reconocido científico venezolano en el campo de las ciencias físicas y biológicas.
Pionero en técnicas de microscopía electrónica y decisivo en el proceso de modernización científica de su país, en el que fundó el Instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones Cerebrales
La sabiduría científica venezolana ha tenido grandes hallazgos y creaciones científicas; cuantiosas de estas, forjadas en nuestro suelo, manifestándole al mundo de que estamos creados y lo competentes que somos dejando legados que aun hoy día, son manejados por la sociedad mundial.
El médico y científico Humberto Fernández Moran es reconocido por su gran aporte a las ciencias médicas con el invento del bisturí de diamante, lanceta utilizada para cortes precisos y muy finos como los demandados en el área de oftalmología. Esta herramienta paso a revolucionar el área de la medicina, tanto que hoy en día es manipulado a nivel mundial.
Humberto Fernández Moran, estudió medicina en Múnich Alemania, donde se tituló summa cum laude, continuó sus estudios en Princeton (E.E.U.U.) donde tuvo el honor de conocer a Albert Einstein y gracias a sus sabios consejos Fernández Moran se traslada a Suecia durante 6 años donde estudia física y microscopia electrónica. Y es justo durante este lapso de tiempo que logra desarrollar su insigne invento, el bisturí o cuchilla de diamante para la ultra-microtomía, lo que más adelante le haría merecedor del premio John Scott convirtiéndose en el único latino en recibir tal condecoración.
El éxito de Humberto Fernández Moran, no se detuvo allí, pues más adelante formo parte de la NASA, y designado investigador principal en el proyecto Apolo 11 se le confiaron las muestras lunares traídas por los astronautas para que estas fuesen estudiadas cuidadosamente y para lo cual usó su bisturí de diamante.
Además desarrollo el concepto de la crio ultra-microtomía este método se basa en utilizar las bajas temperaturas para observar a niveles casi atómicos la estructura de complejos sistemas biológicos en estado hidratado, lo cual para ese entonces era considerado improbable.
Fernández Moran fundó el Instituto Venezolano de Investigaciones Cerebrales junto con un grupo de investigadores, actualmente lleva por nombre “Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas”, ente encargado de promover y desarrollar contenido científico en nuestro país.
Fernández Moran como director del antiguo “INVIC”, instituyó el primer reactor atómico de América Latina y el primer centro científico tecnológico del continente, además desarrolló programas de formación académica para investigadores.
El 04 de diciembre de 1.954 la asamblea general de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución denominada “Átomos para la paz”, y la creación de una organización que regulara el uso pacífico de la energía atómica.
Esta entidad fue el Organismo Internacional de Energía Atómica, creado finalmente en 1.957, esta iniciativa fue propuesta por el entonces presidente de los EEUU Dwight Eisenhower, se firmó un convenio de cooperación con Venezuela, en el cual, le fue donado al país sudamericano 300.000 U$ para la construcción de un reactor nuclear
Para su impresionante construcción el gobierno venezolano liderado por el General Marcos Pérez Jiménez y asesorado por el eminente científico venezolano Humberto Fernández Morán, firmaron un contrato con la Compañía General Electric que incluía un reactor de investigación de regular tamaño (3MW) de tipo piscina, que funcionaría con uranio enriquecido al 20 por ciento.
Realmente la construcción y puesta en funcionamiento del reactor nuclear del “IVNIC” marcó un hito histórico para la ciencia venezolana.
Venezuela fue el primer país latinoamericano en contar con un reactor nuclear. Gracias a los esfuerzos del gobierno de la época y en especial del Dr. Humberto Fernández-Moran quien además, participó como miembro de la delegación oficial venezolana en la conferencia internacional sobre la utilización de la energía atómica con fines pacíficos, celebrada en Ginebra en agosto de 1.955.
Su labor científica no se detuvo y en 1.959 contribuyó en los estudios de aplicación de la “crio-fijación” y otras técnicas de baja temperatura usando con helio II para la recuperación de tejido celular humano; en 1.960 modeló la construcción del primer crio-microscopio electrónico y el primer crio-portamuestra para la observación directa de muestras hidratadas-congeladas.
El Dr. Humberto Fernández Moran, fue un ilustre venezolano quien paso su vida entregado a la ciencia, dedico muchos años a destacadas investigaciones que hoy por hoy permiten la penetración de la visión humana al nivel de las moléculas de los átomos e inclusive los más reducidos cuerpos vitales de tejido humano.
El Dr. Humberto Fernández Morán murió el 17 de marzo de 1.999 en Estocolmo.
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