Leyendas Venezolanas: La novia de la carretera vieja de La Guaira

En el estado costero venezolano de La Guaira, una leyenda ha aterrorizado por años a los conductores que usan la carretera vieja Caracas-La Guaira.

Es el  ánima de una mujer, que se aparece de noche a los conductores solitarios en esa vía que comunica a la Capital, con el Litoral Central.

El espectro pide a los conductores que la lleven. Dependiendo de la respuesta del conductor, este espectro actúa de “buena” o “mala manera”. Cuenta la leyenda que si te niegas a llevarla, podría causar que tengas un accidente de tránsito mortal.

A mediados del siglo XX, cuando en Venezuela aún no existía la actual autopista Caracas-La Guaira, se viajaba a través de la “carretera vieja”. En esa vía, es donde muchos cuentan que se aparece el espectro de la novia.

Distinta versiones de esta leyenda

Una de las versiones, se cuenta que una caraqueña llamada María José Cárdenas, conoció al amor de su vida en un viaje a las playas del antiguo estado Vargas. La pareja se veía todos los sábados, hasta que llegó el esperado día de la boda.

Algunos dicen que tenía poca familia y otros que su madre no estaba de acuerdo con la boda. Por esta razón, María tomó sola un taxi en Caracas para ir a la ceremonia, pero el auto se averió. Desesperada y con miedo de no poder llegar a tiempo, se bajó a pedir a otros conductores que la llevaran.

Los conductores ignoraba su petición, hasta que un carro se detuvo y ella se subió sin dudarlo. El chofer iba ebrio y perdió el control en una curva. Los dos murieron al estrellarse. A partir de esa trágica muerte, muchos viajeros afirman haber visto el ánima de esta mujer en la orilla de la carretera

Según cuentan los viajeros testigos de esta leyenda, esta ánima en pena se muestra de noche, vestida de blanco a la orilla de la carretera.

Otros cuentan que la novia aparece moviendo su mano “pidiendo una cola” para que los conductores se detengan y la lleven a su destino.

Además, durante el viaje hay quienes se distraen con la belleza de la mujer, hasta que llegan a una peligrosa curva y la novia exclama “en esta curva me maté yo”, antes de desaparecer.

Según la creencia popular, el fantasma de esta novia busca un acto amable que le dé paz o vengarse de los conductores borrachos. Tal como aquel hombre que le causó la muerte cuando iba camino a su boda.

Por ello, se dice que la novia del litoral de Caracas se aparece con más frecuencia a conductores ebrios en la vía.

Con información de: Solo en Venezuela

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