Modesta Bor referencia en el mundo coral venezolano

En vida se encargó de desarrollar una destacada carrera como compositora en el género coral.

El 15 de junio de 1926, nació en Juan Griego – Isla de Margarita, la inolvidable y admirada compositora y arreglista coral, Modesta Bor. Hablar de Bor es hacer referencia de una extraordinaria venezolana que dejó innumerables obras en el género coral.

Desde temprana edad recibió clases de Teoría y Solfeo con el profesor Luis Manuel Gutiérrez, y de Piano con Alicia Caraballo Reyes. Con el pasar del tiempo viajó a la ciudad de Caracas e hizo estudios de Teoría y Solfeo, Piano, Historia de la Música y Estética, Armonía y Orquestación, Contrapunteo, Fuga y Composición, en la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas”, dirigida por el maestro Vicente Emilio Sojo.

Desarrolló la carrera de piano y precisamente antes de presentar su concierto de grado, contrajo el síndrome de Guillain-Barré que le impidió culminar esta etapa.

Regresó a Margarita y con el apoyo y el cuidado de su familia logró recuperarse, pero no con la agilidad suficiente para dedicarse a su carrera como pianista.

El maestro Vicente Emilio Sojo fue quien la motivó para que se mantuviera en el mundo de la música pero como arreglista y compositora, y desde entonces su talento se expandió por Venezuela y en el exterior haciendo arreglos y componiendo.

Han pasado los años desde su fallecimiento en el año 1998, y el trabajo musical de Modesta Bor está presente como claro ejemplo de profesionalismo, en cada uno de los músicos del país.

Roki Viscuña, profesor, músico y director coral, considera que por algunos aspectos concretos Modesta Bor debería ser reconocida como la figura femenina más importante de la música venezolana, “pudiera ser solo comparada con Teresa Carreño”.

Contó con gran regocijo que ha tenido la oportunidad de salir al extranjero y decir que es venezolano siendo coralista, “la gente inmediatamente te asocia con el nombre de Modesta Bor. En toda Latinoamérica conocen y ejecutan las obras de Bor en el ámbito coral”.

Para Viscuña, representa una mujer que más allá de su impacto internacional y formación en el extranjero nunca dejó de ser margariteña.

Por su parte, Lucienne Sanabria, cantante y coordinadora del Complejo Cultural Francisco Lárez Granado, calificó a la recordada compositora como una mujer auténtica, genuina a pesar de su grandeza como valor en el país, “una mujer que quiso mucho la música tradicional venezolana. Gran hija, madre, amiga, docente”.

Redacción: Angélica Villarroel/https://www.elsoldemargarita.com.ve/

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