
Le entregaron una pared blanca de 35 metros de largo por 2,2 de alto y una única instrucción: “píntale algo a la Virgen del Valle, tan bonito que todos quieran una foto allí”. La imaginación de Moisés Parades comenzó así a trabajar, escogiendo y construyendo en su mente las escenas que harían honor a la profunda fe del pueblo mariano por la Virgen bonita.
En 12 días de dedicación absoluta, Moisés Paredes realizó el bosquejo en la pared frente a la Basílica Menor y lo llenó de colores con cuatro composiciones cargadas de simbolismo, que rememoran historias y creencias de los devotos valleros. Todos los diseños son originales.
Moisés explica que la corona de la Virgen representa su grandeza, rodeada de margaritas y cayenas en referencia directa al estado isla; luego está la Virgen protectora de los navegantes, como narra la canción de aquellos que “salieron de Los Roques un 1º de septiembre rumbo a Margarita”; la siguiente escena evoca la primera aparición de la Virgen al pueblo guaiquerí y cierra una composición que recrea elementos de la cultura y la tradición neoespartana.
Nota de prensa.
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