Palestra Insular: Ramoncito Fermín Prieto

A Ramoncito lo conocí como profesor de Literatura y Lengua Castellana en el histórico Liceo “Francisco Antonio Risquez” de La Asunción donde era uno de los protagonistas de la época al lado de Alberto Bittar, Coronel, Nelly Ferrer, Antonio Rojas, Pedro “Peruchín” Marcano, Armando Patiño, Ana Aguirre, Federico Lunar, Juan Morales, Jorge Córdova, Edgard Márquez, Julio Cordero, Baudilio Rodríguez Azur, Rosa Vásquez y tantos otros docentes que hicieron historia en el célebre centro de estudios margariteño.
Ahí estuvo Ramoncito Fermín con su apelativo como protagonista porque ese diminutivo no se le quitará Ramoncito más nunca en sus tantas vidas que ha vivido el hijo de Augusto Fermín y María Isabel Prieto de Fermín que se dio el lujo de compartir cátedra con el insigne maestro de las corcheas y las semi corcheas como voceaba en su clases de música en el recinto asuntino. Desde esos tiempos llegó Ramón Fermín Prieto a brillar no solo como docente, sino como pelotero que junto a Edgard Márquez formaron ese equipo ganador que los puso a gravitar por la geografía insular con todos los honores.

El profesor egresado de la Promoción “Mario Briceño Iragorri” del Instituto Pedagógico de Caracas en 1960 y casi inmediatamente llamado por el mar de Margarita, por la brisa del Matasiete, por las calles empedradas de su histórica Ciudad de La Asunción, por el sabor y el olor de la Panadería “San Juan Bosco”. Así se vino a la isla el hijo de Augusto Fermín con sus sueños de grandeza a tejer formación académica para las promociones de estudiantes de la Ciudad donde hasta los mangos eran bachilleres. Laboró en los liceos íconos de la margariteñidad “Liceo” Nueva Esparta”, Francisco Antonio Rísquez, Escuela Básica Nacional “Miguel Suniaga”, “Nuestra Señora del Valle” y Liceo “Ricardo Márquez Moreno” de Santa Ana del Norte donde terminó su faena educativa como director.

Así se vino a la isla Ramoncito y se encontró al amor de su vida María Magdalena Medina la mujer de su poesía con quien tuvo a sus hijos Andrés Augusto, Ramón Arístides “Chiqui”, Manuel Antonio “Manolo” y más allá de la poesía tuvo a Jorge González en otra sacada. Ramoncito fue director de la Estudiantina del Liceo Rísquez, Director Nacional de la Estudiantina del Instituto Pedagógico Nacional. Pero el Ramón Fermín Prieto que heredó de su padre la poesía y esa vena poética lo llevó a estudiar Literatura en el Pedagógico de Caracas y a componer canciones con las cuales se hizo conocer en el mundo musical venezolano como “Canto a Margarita” y otras canciones inéditas que guarda como reliquias en su libro de recuerdos musicales.

En el campo deportivo formó parte de los equipos de béisbol y voleibol del Liceo “Francisco Antonio Risquez”, en el equipo Clase A de La Asunción cuyo Presidente fue el insigne hombre de la odontología y el deporte, Alberto García y jugó al lado del super pelotero Alfredo Torcat. Participó con el uniforme de Nueva Esparta en el primer Campeonato Nacional de Softbol en que participó la región. Fue Presidente de la Asociación de Softbol durante 5 años y tuvo bajo su tutela a lanzadores de la talla de Raimundo Encinas y Evelio Lozada.

En voleibol brilló con el uniforme del Liceo Risquez donde libró grandes batallas al enfrentarse al equipo del Liceo “Nueva Esparta” y otras contiendas que se libraron en el deporte de la red alta en los espacios insulares.

En el plano académico le correspondió a Ramoncito Fermín escribir cuentos entre los que destacaron “Eso era ayer”, “El limpiabotas” y tantos cuentos inéditos que el hijo de Augusto exhibe en su vitrina literaria insular.

En el plano gubernamental correspondió a Ramoncito Fermín desempeñar el cargo de Director de Cultura de la región en uno de los tantos gobiernos de Morel Rodríguez en la región y ahí realizó grandes propuestas para enarbolar las banderas de la cultura insular.

Su ruta laboral incluye 26 años en educación en varios liceos y escuelas de la isla y 10 años en la Banda del Estado. Fue ejecutor del piano y compuso varias canciones entre las cuales destacan “Vals de mi bella”, “El vals de mi princesa”.

En la radio hizo historia con su primer Programa “Atendiendo su pedido” y el Programa de su orgullo “Venezuela y su música” que conduce hasta la fecha y por muchos años por “Radio Nueva Esparta”, donde compartió cabina con los operadores Héctor Avila Murguey y Fidel Narváez. Ese certificado 13.062 que obtuvo en Caracas cuando presento el examen en el Ministerio de Comunicaciones le permitió a Ramoncito Fermín mantenerse en el tapete como una de las voces más sonoras de la radiodifusión insular. Todavía “Papa” como lo bautizaron en el softbol margariteño mantiene vivo su programa en la emisora porlamarense y sus grabaciones coordinadas por su amigo Fidel Narváez llegan a la radio con la prontitud del caso y cada domingo los insulares pueden disfrutar de la creatividad de éste insigne margariteño que tanto le ha dado a su isla.

Todavía Ramón Fermín Prieto se mantiene al frente del timón radial cada día y mantiene su chispa y el humor como nortes de su vida al lado de su amada María Magdalena Medina. Por ratos se le ve en La Asunción en el Banco de los Caídos donde es asiduo visitante y la última vez que puede lo encontré al lado del edil Nelson Acevedo en franca conversación sugiriendo algunas ideas para la transformación de la cultura asuntina. Desde los miércoles comienza Ramoncito la cacería en La Plaza Bolívar de La Asunción a la espera de encontrar a Fidel Narváez que no es presa fácil y curucutea por aquí y por allá, dándose bombas y exhibiendo su talante de creído personaje de las consolas. Al final Ramoncito con sus cd en mano y su espera a veces interminable en el famoso “Banco de los Caídos” termina dejando sus discos casa de su hermana para que Fidel pase a cualquier hora buscando la información del programa que suena los domingos en la vetusta Radio Nueva Esparta. Ese binomio de asuntinos Ramoncito y Fidel tienen largo rato en este oficio y ha llegado el momento que Fidel alcanzará a Ramoncito en edad por su carácter de querrequerre y su explosiva forma de ver el mundo.

De “Papa” hay muchas anécdotas como pelotero, como músico, como director de la Banda del Estado, como compositor, productor de radio, docente, director de escuela, como Director de Cultura y como gerente de asociación deportiva, pero cabe destacar su condición humana como ser de afectos que no deja su sonrisa por nada del mundo y el chiste a flor de piel para mantener las amistades por los siglos de los siglos. Ahora disfruta de la proyección de su hijo Andrés Augusto como uno de los cardiólogos más eminentes del país que en el Hospital de Clínicas Caracas trabaja para salvar gente y sobre todo su Don de gente que lo ubica entre los más renombrados galenos en la Caracas de los techos rojos.

Dejamos a Ramoncito bajo la sombra de su mata de mango milenaria desde donde asoma sus narices a la luz y planifica su programa “Venezuela y su música” como ícono de la cultura margariteña, pues para Ramón Fermín Prieto la vida comienza cada día con la poesía, la música y los afectos que le permiten crecer como ser humano. Para Ramoncito “la asuntinidad” es una pasión y usa su pluma para mantener vivas las tradiciones de su lar en la defensa de La Sociedad Progreso, de La Plaza Bolívar, de la Catedral, de la San Juan Bosco, del Castillo Santa Rosa, de la Sierra, del Matasiete, de su Nazareno, de su patrona La Virgen de la Asunción, de su Semana Santa y de las tantas bondades de su Ciudad del Silencio.

Recopilación: Manuel Ávila (Cronista de Nueva Esparta)

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