Silvina y sus torrejas

Me acerqué a ella en estos días y me recibió con esa carita tan cariñosa y bonita. Carga ahora (muy fácil) con 82 años y se ve muy bien. En ella vemos una mujer con disposición, espíritu y una firme actitud de hacer de la vida y del trabajo, su manera de ser y de vivir.

Verla así, como la vi esa tarde y como debe mostrarse todas las tardes bajo la mata de almendrón en Maco Abajo, nos coloca frente a una mujer que a sus 82 años, luce y vive como una flor con una externa frescura porque su sabía le permite tal condición.

No deja de trabajar y todas las tardes, frente a la casa del gran Nicolás Zurdo y de Mildred. En ese lugar la encontramos con su mesita, equipo de cocina y sus manos dándole sabor a sus torrejas para venderlas.

Con este trabajo y a la edad de 82 años; la Sra. Silvina nada tiene ver con ese negrito de Batey, que nos cantó Alberto Beltrán con letra de Édgar Gonzalo, quien según la letra de la canción, tenía el trabajo como castigo. Para ella ese trabajo es fuente de vida y sustento.

Ella tiene la calma de una mujer adulta, pero esta bella sonrisa que nos muestra al saludarle, es de una jovencita que la vida le florece todos los días.

DÉCIMA

Su sonrisa cariñosa
se ve como un despertar,
al vernos nos suele dar
esa carita de rosa.
Silvina mujer preciosa
es una lluvia en verano
es un clavel muy lozano
que muestra su gran belleza
como mujer fortaleza
y bendición es su mano.

Mucha salud para la Sra. Silvina.

Texto: Evaristo Marcano Marín / marcano.evaristo@gmail.com / @museovirtual_elmaco

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