Los músicos y coralistas venezolanos y colombianos ultiman detalles. Algunos tocan de día en el transporte público o en las calles de Bogotá; otros son repartidores, vendedores de comida o estudiantes. En horas todos serán artistas. El centenar de concertistas afina con esmero los instrumentos: oboes, violines y percusiones, cuyosLeer más

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