El aguinaldo venezolano Mi Burrito Sabanero es un clásico en todas las navidades. Por décadas se ha cantado en algún acto especial, incluso en los escolares.
A finales de los años setentas del siglo XX, le pidieron a Hugo Blanco que compusiera algunas canciones navideñas para un nuevo disco del Topo Giggio, entre la que destacó El Burrito Sabanero.
Sin embargo, canciones de Hugo Blanco no fueron tomadas en cuenta para este disco del famoso personaje así que el compositor le ofreció el Burrito Sabanero a Simón Díaz. La canción pasó desapercibida en el disco de Simón Díaz debido principalmente a que era un tema infantil.
Un año después, el aguinaldo fue grabado por La Rondallita, un grupo de voces pertenecientes al Coro Infantil Venezuela que el compositor había escogido para la ocasión.
La melodía navideña traspasó fronteras y llegó hasta Puerto Rico, donde el público aclamaba por un concierto del grupo. Un empresario le pidió a Hugo Blanco llevar al coro hasta San Juan, pero había un problema: ¡No había tal agrupación!!! Los pequeños sólo habían sido convocados para la grabación y ya se habían desintegrado. Dado esto se reunió al grupo de nuevo y se hizo el exitoso concierto en Puerto Rico.
Según Hugo Blanco, el éxito de la canción radica en su tono infantil, en la incorporación de dos elementos del pesebre: el Niño Jesús y un burrito, y en la ternura de las voces pueriles que la cantan.
Al pasar de los años, se han realizado varias versiones del tradicional aguinaldo.
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