Esta fue la primera producción de Carlos Almenar Otero y logró vender 600 mil copias. Tal logro artístico lo mantuvo como uno de los cantantes favoritos en el Hit Parade Alemán y le hizo merecedor de numerosas contrataciones que le permitieron realizar exitosas giras por toda Europa, cantando en los principales teatros, programas de Radio y Televisión; así como en extensas giras por 54 ciudades de Japón, acompañado por la Strings Orchester de Radio Hamburgo, dirigida por el maestro Alfred Hause; y, luego, dada la gran aceptación que tuvo por parte del público europeo, fue contratado para actuar en Rusia, a fin de realizar actuaciones en la televisión de Moscú.
Carlos Almenar también se convirtió en favorito del Hit Parade de German Radio of Amerka y de allí pasó a cumplir actuaciones en los Estados Unidos, en New York, Chicago, Los Ángeles, Detroit, Saint Louis y posteriormente en Toronto, Canadá, alcanzando récords de ventas con su single CARA MÍA, grabado en Viena acompañado por la Orquesta de la Radio y la Televisión vienesa, dirigida por Johanes Fehring.
Después de su tournée norteamericana, Carlos es contratado de nuevo en Japón, presentándose en la ciudad de Tokio en seis conciertos a plaza llena, en el Koseineki Hall, los cuales fueron favorablemente comentados por la crítica especializada. De ella extraemos un fragmento de la realizada por el Japan Times: “Carlos Almenar Otero posee una de las voces más bellas y de mejor escuela que han visitado Japón”.
En 1972 retornó a Venezuela, actuando durante varios meses y se hace merecedor del Primer Premio en el “Festival La Voz de Oro de Venezuela”, reafirmando su prestigio como uno de los cantantes más importantes de habla hispana. Vale decir que su larga permanencia en Alemania le hizo descuidar un poco el mercado latinoamericano, que ha ido rescatando con frecuentes actuaciones en varios países hermanos. Gracias a su larga permanencia en Europa y Estados Unidos, Carlos habla varios idiomas, entre otros, inglés, alemán e italiano y, por supuesto, el español.
Este reconocido artista venezolano ha dedicado más de 60 años de su vida al canto y a la docencia musical, formando nuevos valores. Su sólida formación operística le ha llevado a interpretar famosas piezas como El Barbero de Sevilla, Elisir D’Amore y Don Pasquale, entre otras. Como estudioso y apasionado de la música recibió clases en el Conservatorio Giuseppe Verdi, en Milano, Italia; cursó dos años de Arte Escénico, Análisis de Partituras y Psicología de Personajes con el tenor Nino Piccaluga; y asistió a la Escuela vienesa Diagnostik und Stirnrnbildung – Profesor Otto Iro, donde obtuvo entrenamiento y educación racional de la voz como instrumento musical. Almenar Otero ha actuado en los más importantes escenarios mundiales de tradición operística.
En la historia musical de Venezuela, Carlos Almenar Otero y Alfredo Sadel han sido los dos más grandes artistas venezolanos del canto popular que han incursionado con gran éxito también en el Bel Canto. Ambos fueron excelentes amigos y colegas quienes mantuvieron durante años fluida comunicación personal y epistolar, a fin de intercambiar no sólo ideas sobre nuevas técnicas vocales sino también transmitirse enseñanzas y consejos.
Vale destacar que Carlos y Alfredo fueron los dos primeros artistas de habla hispana que actuaron en Rusia, cuando ni siquiera habían descollado en el escenario mundial cantantes como Plácido Domingo y Luciano Pavarotti, por cuya razón se convirtieron en pioneros en abrir importantes mercados europeos y anglosajones a otros cantantes de habla hispana.
Cabe señalar también que aunque Sadel también incursionó en el estudio del Bel Canto y actuó luego en diversos escenarios cantando ópera; con varios años de anterioridad, ya Almenar Otero se había marchado a Europa a iniciar serios y profundos estudios en el Conservatorio Giuseppe Verdi, en Milano, Italia; donde cursó dos años de Arte Escénico, Análisis de Partituras y Psicología de Personajes, con el tenor Nino Piccaluga; y luego asistió a la Escuela vienesa Diagnostik und Stirnrnbildung Profesor Otto Iro, donde recibió riguroso entrenamiento y educación racional de la voz como instrumento musical; entre otras importantes academias y cursos de Bel Canto en países como Alemania, Italia, Austria, Estados Unidos, etc.
Almenar, se graduó CUM LAUDE en la Metodología, impartida por el reconocido Profesor Otto Iro, referente al Entrenamiento y Educación Racional de la Voz, bajo la dirección de los Profesores Streck y Paula Schreck, asistentes del profesor Iro.
Fue tan amplia y sólida la formación musical de este gran artista venezolano, que si existiese doctorado en canto, Carlos Almenar Otero sería el primer venezolano doctorado en esta disciplina artística-musical.
Por ser un eximio artista, un gran pedagogo musical, un ciudadano ejemplar, un amante esposo, excelente padre de familia y un ser humano de excelentes valores morales-espirituales, Carlos Almenar Otero honra y enaltece el gentilicio venezolano, motivo por el cual todos sus connacionales debemos rendirle un justo homenaje de admiración y reconocimiento.
Texto: Humberto Zárraga
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