Eduardo Morell, pionero de los discjokey radiales en Venezuela

Sin duda, Eduardo Morell fue uno de los pioneros del “discojockismo” venezolano y uno de los más importantes promotores radiales discográficos de Venezuela. De origen italiano por parte de sus padres,

Eduardo nació el 3 de septiembre de 1929 en la ciudad de Mérida, Estado Mérida. Desde niño se sintió atraído por el mundo artístico y a partir de los ocho años de edad comenzó a tomar parte en cuanto concurso infantil podía en calidad de cantante aficionado.

De extracción muy humilde, desde muy joven se desempeñó como vendedor de periódicos y también como salvavidas. A los diecisiete años ingresó a la Escuela de Formación de Oficiales de la Guardia Nacional pero, por indisciplinado no pudo concluir su carrera, pues su verdadera vocación e interés era la radio y el micrófono.

Tiempo después su familia se muda a Caracas y es en noviembre del año 1957 cuando Eduardo ya se encuentra trabajando como novel locutor en la emisora Ondas Populares y, él, quizás sin pensarlo, introduce en Venezuela el concepto del discjokey moderno cuando se emite por primera vez el programa “El Tragadiez de Los Exitos”, y por primera vez se escuchaba un programa dedicado totalmente a la juventud, que hacia conocer que existía otra música -igual de atractiva como las populares guarachas de la Billos, de los boleros de Lucho Gatica y de los pasodobles de Los Churumbeles de España.

El Tragadiez de Los Exitos” arrancó inicialmente con una duración diaria de dos horas y ante la gran audiencia obtenida lo extendieron inmediatamente a cinco horas y se comenzó a transmitir los días domingos entre la 1:00 y la 6:00 de la tarde; convirtiéndose así Eduardo Morell en el primer comunicador que con una visión de futuro y del conocimiento del potencial del mensaje aplicó algo de mercadeo radial gracias a los discos que se editaban en el país.

Poco después, bajo la licencia del sello americano PPX Enterprises, de Nueva York, especializado en versiones, Eduardo edita cuatro álbumes de larga duración con el mismo nombre del programa, contentivos de los éxitos originales que sonaban en su espacio.

Poco tiempo más tarde las principales disqueras del país, especialmente El Palacio de la Música se hicieron eco del fenómeno y empezaron a editar no solo los discos del programa dominical, sino también los de sus programas cotidianos como La “Gran Parada de las Canciones”, “Discoteca Internacional” y “Mamá y Papá Sinfonola“.

Fue en “El Tragadiez de Los Exitos” donde se escucharon por primera vez, en forma frecuente e insistente en la radio venezolana, los éxitos de Elvis Presley, el nacimiento del Twist como ritmo enloquecedor de la juventud y las primeras grabaciones de grupos musicales coo Los Teen Tops, Los Beatles y Los Rolling Stones. Contagiado por esos grandes éxitos entre sus oyentes, a Eduardo se le ocurre la genial idea de sugerir la creación del grupo musical juvenil nacional “Los 007” ya que con su gran óptica profesional decía tener un gran éxito en sus manos, es decir, la versión original, de lo que más tarde “Los 007” versionaron al castellano como “El Ultimo Beso” y tal fue el gran acierto de Eduardo que esa balada no ha dejado de sonar desde 1966.

De Ondas Populares el programa pasó a Radio Caracas y luego a Radio Tropical, Radio Difusora Venezuela, Radio Sensación y al final por Radio Uno, dejando en el recuerdo del colectivo infinidad de canciones hoy populares gracias a su peculiar forma de imponerlas y a su gran capacidad profesional y fina óptica para captar verdaderos éxitos musicales.

Las compilaciones discográficas de los temas éxitos tanto nacionales como internacionales realizadas por Eduardo Morell se hicieron sumamente populares y, por ende, solicitadas por sus miles y miles de oyentes y seguidores, al extremo que hoy día son piezas muy solicitadas por los coleccionistas pues son un legado musical de gran importancia no solo en la historia radial de nuestro país, si no también en la evolución del pop rock en idioma español.

El equipo de “El Tragadiez de Los Exitos” estaba conformado por Eduardo Morell, Christian Roux, Clemente Vargas Junior y Stompanatto Rondinella.

Eduardo Morell murió en Caracas el 8 de abril de 1993, cuando contaba con 63 años de edad y cuando todavía que quedaba mucho por aportar a la industria de la radiodifusión venezolana.

Por su extraordinario aporte al avance y modernización de la radio en Venezuela, siempre se le recordará con aprecio y cariño por haber sido uno de sus grandes iconos.

Fuente: Humberto Zárraga / Locutores de Venezuela

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