De alguna manera, Hernán Malaver fue la otra parte de José Ramón Villarroel. Personalmente no los conocí, pero tengo una impresión. Uno y otro fueron dos seres muy especiales, que se complementaron y crecieron en el canto del galerón con el propósito de sembrar y dejar un terreno fértil para que este canto floreciera y se mantuviera en Margarita, como un expresión cultural de nosotros.
Ambos salieron de Margarita hacia Guayana y se regresaron porque entendieron, que su vida y su gran talento en el canto y en la improvisación, debían sembrarlo aquí y así lo hicieron. Hernán y José Ramón dejaron sus profundas huellas.
Hoy se cumple un año más de la partida de Hernán Malaver. Hace 36 años se fue al cielo. Hernán fue una lanza en el canto del galerón y unos de los hombres que hizo grandes aportes en la formación de nuevos valores del canto tradicional en el oriente venezolano. Dejó escuela y dejó también una bonita historia.
DÉCIMA
Fue el gran Hernán Malaver
margariteño cabal
en galeroó fue genial
y cantando pudo ser;
voz que logró merecer
por su verso y su sentido
un lugar bien merecido
en canto de galerón.
¡Herman! puro corazón
Texto y Décima: Evaristo Marcano Marín
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