El rezo de las tres Avemarías antes de dormir es una tradición cristiana muy antigua. Una piadosa tradición del siglo X, cuenta que Nuestra Señora prometió a Santa Matilde y a otras almas que quien rezara diariamente tres avemarías, tendría su auxilio durante la vida y su especial asistencia a la hora de la muerte. Esta simple pero poderosa devoción fue impulsada por muchos santos, incluyendo a San Antonio de Padua, San Leonardo de Puerto Mauricio y San Alfonso Ligorio.
Seguramente, nuestras madres y abuelas nos enseñaron a rezarlas de pequeñitos. Conozco a muchísimos adultos que lo siguen haciendo noche tras noche. La devoción a la Virgen es importante, y esta corta práctica de piedad manifiesta un cariño de niño, es como despedirse de nuestra Madre antes de dormirnos. Es un verdadero detalle de ternura y de fe, y por eso también conviene que forme parte de nuestro plan de vida espiritual.
Escuche aquí la reflexión de Monseñor Fernando Castro, Arzobispo de la Diócesis de Margarita:
Contribuye con la promoción y difusión de la
producción artística venezolana, realiza tu aporte
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.