Los Cachos de Marunga: Hamburguesas de lujo

Los Cachos de Marunga: Hamburguesas de lujo

Por allá al inicio de los 70, doña Concepción Rojas de Ordaz, Concha Rojas, como cariñosamente la llamamos, junto a sus hijos tuvo la idea  de instalar en la avenida 4 de Mayo un local para practicar el Bowling; además de las ocho canchas, tenía un restaurant y en la parte superior una barra o ¨boîte¨ que luego se convirtió en una famosa discoteca llamada “El Zodiac”. Los practicantes de este deporte se reunían allí con la familia y muchas personas fueron aprendiendo a jugar bowling, que consiste en lanzar una pelota deslizándola por una cancha  especial de madera y lograr derribar diez estructuras con forma de muñecos llamados “pines” colocados al final de la cancha. Nueva Esparta llegó a tener muy buenos jugadores entre quienes se destacaron Amable Salés, quien una vez logró el ansiado 300 que es el máximo puntaje que se logra en un juego; Andrés “Andresito” Hernández, Ladrón de Guevara, el turco Johnny, Miguel Sucre; también destacaron algunas damas como Lilián de Aldana, Lila de Hernández, Omaira de Sucre, entre otras, quienes representaron al estado en competencias nacionales logrando buenas actuaciones. Esto en canto su función como centro de este deporte.

Muchas personas, mientras disfrutaban de una buena comida o bebida, veían a los jugadores hacer sus actividades, lo que se convirtió en una costumbre obligada. Muchas veces Rodolfo, el querubín de doña Concha quien administraba el local con su hermano Rómulo Daniel, nos pedía que nos quedáramos y cuando la gente se iba, amanecíamos inventando jugadas hasta el punto que una vez, en tiempos de navidad, nos habíamos “robado” un queso de bola en una fiesta, lo guardamos en uno de los freezers del local, se congeló y lo usamos ¡para jugar bowling! Con el costo de la reparación de la cancha, se hubieran comprado dos camiones llenos de queso ¡Qué ocurrencia! En una oportunidad un grupo de amigos comentaba sobre el nuevo negocio del bowling; entre estos se encontraba Luís “Licho” Fermín, inseparable compañero de farras de Bartolo Rojas a quien le propone en ese momento:

_ Bartolo, vamos a dar una vuelta por el bowling para que veas a la gente jugando; es algo bien bonito.

Carajo , este que Licho; la verdad yo no sé cómo se juega esa vaina; me han dicho que eso es como las bolas criollas. ¿A qué voy yo pa’allá? Dice Bartolo, a lo que Licho le responde:

¡Mira compay, vamos que allí te consigues unas “hamburguesas” del carajo!

Ah. ¿Tú ves Licho? ¿No digo yo? No pueden poner un negocito decente donde como tú dices se pasa un rato bien güeno con la familia. Ya empezaron a traé “puticas” desde Hamburgo pa ‘esa vaina. ¿Te das cuenta? ¡No podían dejarlo como estaba! ¡Qué vaina con esta gente!

…”una hamburguesa me empacha más que masa cruda

Juan Rojas.

Tomado del libro: “Ocurrencias de mi gente” de Carlos Mujica “Marunga

Foto: Referencia

Únete a nuestro canal en Telegram.

Compartir