Existe una expresión muy venezolana a la hora del disfrute, ya sea de forma individual o colectiva, “echarse los palos”, dicho en cristiano Beber licor.
La historia de esta expresión se refiere a lo siguiente. Al abolirse la esclavitud en Venezuela, los hacendados se negaron a pagarles a sus antiguos sirvientes con monedas de plata, por lo que se inventaron unas tablillas con el sello de la hacienda para que pudieran ser canjeadas en las pulperías y bodegas por víveres, (negocios que pertenecían a los hacendados).
Muchos preferían comprar licor por lo que pedían “un palito de ron”, “un palo de miche”, etc. Al llegar a sus hogares y tener que contar en que habían despilfarrado las tablillas o palitos a sus esposas les decían, “me eché los palos”.
Redacción: Argenis Heredia (herediaz45@yahoo.com)
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