La Historia de El Maco en Décimas: Las viejas bodegas en El Maco

En el pasado lejano, tuvimos muchas bodegas en el pueblo. Conservo el recuerdo de la bodega de la Sra Federíca que tenía después del mostrador un gran mueble (estante) dónde estaban colocados los productos. Igual condición tenía la bodega de Chindo, Ríos/Quintina, la bodega de Chico/Gertrudis, la de Horacio/Rosa y la de Chico Rojas/Antonina.

La de mi abuela Amaranta y Valentín (Ñotín) tenía otro sistema. Las maras colocadas en la sala y algunas otras cosas en el cuartico. La “caja” de la bodega de mi abuela era una pequeña mesa con una gaveta donde iban colocando el dinero de las ventas (lochas, medios reales, reales y bolívares). No era muy frecuente ver en la gaveta una moneda de cinco bolívares: un fuerte. En esa época un fuerte era plata.

La bodega de mi abuela al mediodía era un gran bullicio porque ella traía pescado de Porlamar. Los domingos era otro bullicio porque era el día de comer carne en el pueblo. Mi abuelo (Valentín) mataba cochino y vendía carne en la mañana y Chicharrón y morcilla a media mañana. Una bodega con un perfil.

La bodega de la Sra Isabel Bastardo de Guerra también fue una muy particular. Además del pan de pasita, las rebanadas, los tacones y las chucherías; la Sra Isabel nos ofrecía sus chorizos carupaneros y las empanadas en las tardes.

La bodega de Conchón fue una bodega muy especial. En ella se ofrecía el carburo para las lámparas y el kerosene para el fogón.

Eran las bodegas de las “pichas” la vaquita, los sorbetes y aquellos pancitos que traían una pasita en el medio. Hubo el momento de las ñapas y el momento de cambiar los sobres de café Caballo Rojo por un paquetico de café lleno. Al reunir varios sobre vacíos, te daban un premio de un sobre lleno.

Fue también, la época de la caja de Ace con premios (tazas y platos). De esa marca Ace, vino que uno a todo lo que era jabón en polvo, le dijéramos Ace.

DÉCIMA DE LENY ERNESTO MARCANO MARCANO

Muchos recuerdos guardados
de nuestro Maco de ayer,
que les doy a conocer
junto con mis allegados.
Muchos fueron relatados
con historia grata y fina,
la bodega de Quintana,
también la de Baldomero,
al Rincón con mucho esmero
sirvió también de cantina.

DÉCIMAS DE EVARISTO MARCANO MARÍN

Mujeres en nuestras bodegas

Isabel con Antonina
Rita y Ernesta Rivero
Federica de primero
Amaranta con Quintina
"Ture*" cerca de Corina
Rosa y el pilón que había
que bien Virgina atendía
en horas de la mañana
vean en esta ventana
mujeres y su osadía.
II
Carburo donde Conchón
Amaranta buen pescado
cochino fresco y salado
con frijol que bendición.
Dos bodegas en cuestión
con una especialidad
atender necesidad
de iluminar y el comer
negocios que en el ayer
tuvieron su utilidad.

DÉCIMA DE GÜICHO EL DEL CHISPERO

Chico Rojas Maco abajo
calle real Federica
cada bodega ya indica
un importante trabajo.
Chindo con su ser atrajo
y con Baldomero hacía
dupla que bien ofrecía
su mercancía al contado
también se vendía fiado
y la ñapa repartía.

DÉCIMA DE ENEIDA RÍOS

Era poco el mobiliario
que la bodega tenía,
pero allí se conseguía
lo que fuera necesario.
La visitabas a diario
y muchas cosas comprabas.
Con una locha pagabas,
completo tu bastimento,
y salías muy contento
porque hasta ñapa llevabas.

DÉCIMA DE HENRY CARRIÓN

El cliente siempre le grita
Para obtener su producto
Le queda un salvoconducto
Para comprar donde Rita
Las cosas que necesita
Las busca como rutina
La bodega de Corina
En donde nada faltó
La de Ballillo sirvió
A la vez como cantina.

DÉCIMA DE MANUEL JOSÉ BRITO BRITO

En nuestro Maco de ayer
Las bodegas, importantes
Para allí los habitantes
Alimentos obtener.
Las recuerdo con placer
Una era la de Corina,
La Chico Velásquez fina,
Isabel Bastardo bien
En todas ellas también
Comprar era una rutina.

DÉCIMA DE ESTILITO ALFONZO

Buenas tardes querido paisano.
Las bodegas del ayer
De este mí pueblo maquero
Que con muy poco dinero
Compraban para comer
Esto lo pude saber
Por historias que contaban
Con un Bolívar compraban
Leche , azúcar , papelón
Para planchar almidón
Y hasta la ñapa les daban.

(*) A la Sra. Gertrudis, cariñosamente le decíamos en el pueblo “Ture”.

Texto y recopilación: Evaristo Marcano Marín

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