Palestra Insular: Hablar de Ángel Félix Gómez

Hablar de Ángel Félix Gómez no es cualquier cosa porque éste privilegiado del lenguaje y estudioso de la historia, la gastronomía y la cultura hizo con sus obras grandes aportes al desarrollo de Nueva Esparta.

Hablar de Ángel Félix Gómez es adentrarnos al mundo maravilloso de la literatura y la poesía porque era un potente escritor que lo hacía muy bien en la crónica histórica, en la investigación y hasta en la pintura.

De manera que cuando nos encontramos ante un personaje tan polifacético en el área del conocimiento hay que hacer un alto, tomar aire y prepararse con los argumentos del lenguaje para poder escudriñar las tantas cosas que quiso decir en sus textos éste valioso escritor y cronista margariteño que fue tan buena pluma. Nada fácil seguirle el paso en tantos vaivenes del conocimiento que manejó el intelectual con mucha habilidad y con recursos literarios que le dan hermetismo a sus mensajes.

Hablar de Felito como le dijeron siempre los margariteños es algo interesante porque soy de los que cree que sus afectos de hombre de la grandeza humana lo llevó a ganarse el cariño de su gente a las que atendía en su farmacia como un verdadero enviado de Dios. Esa es la parte humana que resaltan los pueblos de acuerdo a la humildad y la nobleza de la gente porque puedes escribir los libros que quieras, pero si eres un ser huraño, metalizado y mala gente, el pueblo llano te marcará como un simplón cualquiera en el tránsito de la vida.

Tuve la suerte de conocer en persona a Ángel Félix y desde ese momento empecé a revisar su obra y de verdad que me quito el sombrero ante tan portentosa obra narrativa, poética e histórica de éste margariteño tan valioso.

Con su trayectoria de haber sido miembro de la Academia de la Historia y de la Lengua ya se determina el vuelo que tuvo éste porlamarense de valía que en su existir ocupó espacios de relevancia regional como cronista de Marcano, del Consejo Legislativo, Presidente del Colegio de Farmacéuticos y amigo de todos los margariteños.

Sin dudas es un orgullo para los neoespartanos haber tenido en sus filas a un personaje egregio tan determinante como éste porlamarense-juangrieguero que fue una figura estelar de estos tiempos de la Nueva Esparta del desarrollo.

Haber leído su obra poética “Salitre” me marcó y me da la oportunidad de hablar con pasión de Ángel Félix Gómez un narrador, escritor, poeta y cronista con tanto valor en la historia de Nueva Esparta. Quedan los retos, queda la sensación de continuar investigando sobre un narrador inmenso, de un poeta profundo y de un cronista e historiador con gran proyección en la historicidad de nuestros pueblos.

Ojalá que las nuevas generaciones pudieran ver de cerca la profundidad de éste Ángel Félix Gómez que dejó la Porlamar de Cosme Damián Gómez, de Porfirio, de José Nicomedes, de Chuma, de Luís Churro, de Hortensia la Cañaña, de Pitoño, de Francisco Chicopote, de Licho el Mulato,de Eduviges González, de Pabucho Mata, de Canuta, Juanita la Tácata, Armando La Paca y de tantos personajes porlamarenses que vivieron los tiempos del Zepelín, del diluvio, y del huracán del 28 de junio de 1933, para venirse a Juan Griego a seguir escribiendo sus relatos, la historia de este pueblo, de sus personajes y de la historia de Nueva Esparta. Ese es el valor de un hombre noble que llevó la humildad como estandarte en cada actuación de vida que mostró en su creación literaria y en la investigación histórica su talento como aporte didáctico al desarrollo de su pueblo y que con sus planteamientos críticos dejó sentadas sus posiciones e inconformidades de intelectual en la elegancia de su verbo “Vivimos del recuerdo menor. No hemos sido capaces de penetrar en la realidad del hombre. Nos estamos echando pomadas cuando el verdadero dolor lo tenemos muy adentro”.

Recopilación: Manuel Ávila (Cronista de Nueva Esparta)

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